El zaguero catalán del FC Barcelona, Gerard Piqué, todavía no sabe al cien por cien cuánto tiempo deberá permanecer de baja para recuperarse de la lesión que sufre, una elongación en el ligamento lateral externo de la rodilla derecha, tras la entrada que recibió por parte de Gerard Moreno el pasado domingo en los últimos minutos del partido contra el Espanyol.

Piqué tenía la ilusión de disputar la vuelta de semifinales de Copa del Rey contra el Valencia, pero parece que no será posible porque, aunque las últimas pruebas sean satisfactorias y le permitan forzar para jugar el partido, Ernesto Valverde no arriesgará con el estado físico de uno de sus pilares imprescindibles en las alineaciones del FC Barcelona.

Valverde quiere tener a Piqué en plena forma para los meses decisivos de la temporada 2017-18, y es por ello que correrá el riesgo de alinear a Yerry Mina como acompañante de Samuel Umtiti en la zaga defensiva o, por el contrario, apostar por la reubicación de Sergio Busquets u otro jugador de campo como pareja del zaguero francés del FC Barcelona.

Gerard Piqué se encuentra mejor, pero en el FC Barcelona quieren asegurarse de que se recupera satisfactoriamente y que luego no sufre alguna recaída que sea todavía más grave que la lesión inicial. Por ese motivo, la previsión dice que no juegue este jueves contra el Valencia y que tampoco lo haga el próximo domingo contra el Getafe en el Camp Nou, ya en partido de LaLiga Santander 2017-18.

No hay que arriesgar con Piqué

Si fuese por él, está claro que Piqué forzaría para estar presente en las dos citas y seguir protegiendo la portería de Ter Stegen. Sin embargo, la experiencia y buena gestión del cuerpo técnico de Ernesto Valverde servirán, seguro, para encontrar una solución factible que permita a Gerard Piqué descansar debidamente y recuperarse de sus problemas físicos.