Ya hace varias semanas que el Inter de Milán aprieta para llevarse a Arturo Vidal al Giuseppe Meazza. El chileno es una petición expresa de Antonio Conte, técnico del equipo neroazzurro, que ya le tuvo a sus órdenes cuando dirigía a la Juventus de Turín y que quedó tan encantado con él que ahora quiere convertirle en una pieza clave del conjunto lombardo.

Por su parte, al centrocampista le seduce mucho la idea de poderse reencontrar con el italiano vistiendo la camiseta del Inter. En numerosas ocasiones, Arturo Vidal ha dejado claro que no está cómodo siendo suplente habitualmente pese a jugar casi todos los partidos saliendo desde el banquillo y sabe que en el Inter de Milán tendría el puesto prácticamente asegurado.

El chieno está apretando para marcharse este mismo mes de enero e incluso varios sectores tienen la firme creencia que la denuncia que impuso el jugador al club azulgrana -por un supuesto impago de 2'4 millones de euros por bonus contractuales de la temporada pasada- es una simple estrategia del jugador y su entorno para forzar su marcha.

Pero desde el club azulgrana parece que una mayoría importante aboga por su continuidad. Según las informaciones publicadas por el Mundo Deportivo este mismo lunes, los 'pesos pesados' de la plantilla del FC Barcelona han trasladado al club y al propio Arturo Vidal que desean que se quede en el equipo, por considerarle una figura importante deportivamente y extradeportivamente.

Paralelamente, el cuerpo técnico encabezado por Ernesto Valverde y el área deportiva encabezada por el secretario técnico Éric Abidal también desean que Arturo Vidal siga formando parte de la plantilla, al menos, hasta final de temporada. Desde la directiva también hay sectores que desean su continuidad, aunque hay otros que mantienen su indignación por la denuncia y que prefieren que se vaya.

Vidal, un recurso importante para el equipo

Arturo Vidal, con seis tantos anotados, es el cuarto goleador del FC Barcelona, solamente superado por Leo Messi, Luis Suárez y Antoine Griezmann. Pese a que suele salir desde el banquillo, el chileno se ha convertido en una pieza importante, por lo que parece complicado que salga a no ser que el Inter ofrezca una cantidad cercana a los 30 millones de euros.