Valverde se repuso del baño de Conte y le dio la vuelta al partido

Ernesto Valverde es uno de los entrenadores más criticados de Europa, pero eso no le impide seguir apostando por sus ideas y sus jugadores. Al entrenador extremeño se le suele discutir casi cada jornada, ya sea por el juego del equipo, por sus cambios en el once o por las sustituciones que hace durante los partidos. Todas sus decisiones se miran con lupa, pero él parece tranquilo y sigue teniendo confianza en su trabajo.

Este miércoles, Antonio Conte le dio al Barça​ de Valverde un auténtico baño táctico con su Inter de Milán. Al 'Txingurri' se le debe criticar la primera mitad de los suyos porque los culés no supieron superar a los interistas en ningún momento. El Inter fue muy superior en todos los aspectos y desactivó el ataque azulgrana durante los primeros 45 minutos. El Barça tenía el balón, pero no creaba peligro, y mientras, los 'neroazzurros' llegaban como motos al área de Ter Stegen.

Los de Conte aguantaban atrás muy juntos y tocaban en su área provocando que el Barça intentase presionar y robar. Como si de un toro se tratase, los azulgranas entraron en el juego de los interistas y sufrieron mucho al no poder parar la transición defensa-ataque que ideó el entrenador italiano. Valverde y los suyos se estaban viendo superados y había que hacer algo para ponerle remedio.

Y si es cierto que Conte le dio un baño a Valverde en el primer tiempo, no es menos cierto que en el segundo el ex del Athletic cambió el rumbo del partido. El 'Txingurri' decidió sustituir a Sergio Busquets por Arturo Vidal en el minuto 53, y cambió el sistema táctico de su equipo a una especie de 4-2-3-1. De Jong se colocó en el puesto del de Badia, Arthur un poco por delante y Vidal como mediapunta para tapar la salida de balón interista y darle más músculo y llegada al Barça.

Valverde cambió el partido con sus decisiones

El cambio de formación y la entrada del chileno ayudaron a los culés a recuperar terreno y llegar con más sensación de peligro al área de Handanovic. Pero Valverde no había terminado y también decidió sacar al campo a Ousmane Dembélé a falta de 25 minutos. El galo relevó a Griezmann, que no tuvo su día y no le estaba dando la profundidad que requería el equipo. Con el ex del Dortmund, los culés ganaron en velocidad y en desborde.

Dembélé no participó directamente en los goles y tampoco estuvo especialmente acertado, pero el simple hecho de tener a un jugador rápido y desequilibrante en banda izquierda terminó de meter atrás al Inter. Valverde leyó muy bien el partido y los cambios que requería, y todas sus decisiones fueron fantásticas. El doblete de Luis Suárez y el protagonismo de Messi se llevaron todos los aplausos, pero también hay que alabar el gran trabajo del técnico en el segundo tiempo.