Una antigua y desgastada batalla legal entre el West Bromwich Albion y el FC Barcelona por un jugador juvenil ha llegado a su fin. La FIFA declaró al club catalán totalmente libre de pagar ninguna indemnización al equipo inglés por el fichaje de Louie Barry en 2019 como integrante del juvenil A de las categorías inferiores de los culés.

Tras dos años entre demandas, apelaciones y defensas legales, el Barcelona se libera de los 130.000 euros que pretendía cobrar el West Bromwich Albion como indemnización por los derechos de formación del jugador, que con solo 16 años decidió abandonar la cantera en la que fue formado.

Barry se desvinculó del equipo inglés para dar el salto a La Masía y en tan solo seis meses fue traspasado al Aston Villa de Inglaterra, con una ficha de un millón de euros y un acuerdo que podría triplicar su costo en caso de que el chico alcance una determinada cantidad de números con el nuevo equipo.

En medio de la contratación y su posterior venta, el West Bromwich Albion aseguró que en 2017 los padres de Barry aceptaron una beca para su hijo y así asegurar su permanencia, pero al momento de cumplir 16 años, momento en el que la beca habría comenzado de manera oficial, no hubo más conversaciones.

Ante esta situación, la FIFA entendió que nunca hubo un vínculo directo legalmente con Barry, algo que sí ofreció el Barcelona en sus instalaciones deportivas pero que finalmente no tuvo mayor progreso ni sustento deportivo, con el traspaso de Barry nuevamente al fútbol inglés en menos de una temporada.

Paso fugaz

Con números correctos y poco más, Barry no tuvo tiempo siquiera de adaptarse a la cultura de la ciudad ni del club, por lo que este paso por el Barcelona solo quedará como una experiencia más en su carrera que ahora se desarrolla en el Ipswich Town de la Championship, equipo en el que se encuentra cedido.