Adama: "Mi espejo eran Ronaldinho y Ronaldo y ahora lo es Messi"

Uno de los canteranos más prometedores del Barça B, Adama Traoré, se mostró radiante en zona mixta el pasado martes tras marcar un auténtico golazo contra el Huesca, pero lo cierto es que tanto su entrenador en el filial, Eusebio Sacristán, como algunos compañeros suyos -Samper, por ejemplo- coinciden en que el de L'Hospitalet tiene potencial más que suficiente para formar ya parte del primer equipo y explotar todas sus cualidades físicas y técnicas a sus 18 años.

"Mi baza principal es mi velocidad y potencia. Es lo que destaca más pero creo que mejoraré, me queda mucho. Hoy digo que mi velocidad y potencia son mis mejores armas, pero me gustaría poder hablar de otras cosas en el futuro", aseguró tras el gol ante el Huesca en el Camp Nou". Le encantó la experiencia de volver a jugar con el primer equipo. "Ha sido una gran alegría. A todo canterano le gustaría cantar un gol en el Camp Nou y compartir vestuario con estos jugadores".

"Está preparado para el primer equipo; tiene la mentalidad necesaria", señala Eusebio Sacristán en declaraciones recogidas por el diario "Sport". Luis Enrique, en el Barça, le pide sin embargo un mayor compromiso defensivo, un aspecto que Gerard Deulofeu no supo asimilar este pasado verano. "Hay jugadas puntuales en las que los delanteros nos descolgamos y a mí sobre todo me pide que recupere la posición lo antes posible y me conecte en el trabajo defensivo". 

Uno de sus compañeros en el filial, Sergi Samper, tiene claro que Adama puede ser un gran futbolista. "Solo hay que verlo, desde el primer día que coincidimos me fijé en su potencia y velocidad. Es un chico muy muy humilde pero con carácter y sobre todo trabajador. Nada de lo bueno que le pasa es casualidad. Se lo merece todo".

Adama, por su parte, recuerda quiénes han sido sus ídolos. "Mi espejo eran Ronaldinho y Ronaldo y ahora es Messi". Está radiante por el gol, pero tiene claro que para que lleguen más oportunidades debe rendir al máximo en los entrenos. 

"Para mí fue un momento muy feliz pero independientemente del gol hay cosas muchas más importantes como cumplir en los entrenamientos, aprender. Lo que sí es verdad es que marcar fue la guinda". Y por último, destaca que su posición natural es la de extremo. "El Barça ha confiado en mí como extremo. Ahora me centro en que juego de extremo y dar lo máximo".