Víctor Valdés pasa del verde al barro para poder jugar

Después de disfrutar de las mejores comodidades tanto en el Barcelona como en el Manchester United, el nuevo camino de Víctor Valdés le ha llevado a un Standard de Lieja donde el lujo no abunda. Si bien los campos son modestos, las instalaciones de entrenamiento más

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A pesar de que le de igual, Víctor Valdés ha tenido que pasar de los verdes tapices que se encontraba en los estadios que visitaba con el FC Barcelona o los que tenía a su disposición para entrenarse en Catalunya y Manchester, ante las más que discretas instalaciones con las que cuenta el Standard de Lieja. Toda una lección de humildad que el guardameta catalán ha asumido para volver a disfrutar del fútbol.

Curiosas son las imágenes que han dejado el paseo de Valdés desde los vestuarios hasta el campo de entreno, atravesando un camino lleno de arcilla, barro y piedras. Una personificación exacta de todo lo que ha tenido que soportar el cancerbero hasta volver a sentirse portero de verdad. Y es que tras su llegada al club belga, el de l'Hospitalet ya lleva dos partidos consecutivos como titular.

La ilusión que demostró el día de su presentación se pudo comprobar en ambos encuentros así como en los ejercicios de entrenamiento realizados junto con sus nuevos compañeros. El portero está cedido en el Standard por el Manchester United hasta final de temporada, momento en el que concluye su contrato.

Y por ahora ha destacado en los 180 minutos que ya ha disputado con su nuevo club. Titular en el primer partido ante el Leuven, en el cual no encajó ningún tanto y acabó ganando 0-2, en el segundo de Copa si que recibió su primer gol. Fue ante el Genk, actual líder de la Liga Jupiter, pero que acabó eliminado a manos del Standard gracias al empate a uno que supuso su eliminación, tras la victoria de los de Valdés en el encuentro de ida por dos a cero.

De buen seguro que hace dos temporadas, el portero formado en la Masia no se veía jugando en un club como el belga. Pero la ilusión con la que ha empezado y su objetivo de volver para demostrar que es un portero que no se encuentra en el ocaso de su carrera, le hacen más grande todavía. De buen seguro que la aventura de Lieja será el trampolín para su vuelta al fútbol más competitivo, pero eso no quita que Víctor disfrute con una aventura diferente, pasando de los terrenos de juego verdes y cuidados, al barro del fútbol "de verdad".