El mercado de traspasos de invierno ha sido históricamente un periodo que los clubes aprovechan para tapar algunas urgencias con fichajes imprevistos aunque, en otras ocasiones, también se realizan operaciones de gran envergadura que se quedaron en el tintero durante el periodo estival. Este mes de enero, ya se han cerrado algunas incorporaciones y se esperan más en las próximas semanas.

En el caso del FC Barcelona, se busca un delantero centro contrastado que pueda sustituir a Luis Suárez durante los cuatro meses que el uruguayo estará en el dique seco. Rodrigo Moreno es el que está más cerca y, en caso de cerrarse su cesión hasta final de temporada, se espera más de él que en fichajes invernales de los azulgranas en años anteriores que no acabaron de cuajar.

Especialmente recordados fueron los dos fracasos de 2019, cuando el FC Barcelona acordó las cesiones de Jeison Murillo o Kevin-Prince Boateng por seis meses. El colombiano apenas tuvo oportunidades para jugar, ya que Ernesto Valverde le alineó en pocos partidos pese a haber pedido su fichaje. En el caso del germano-ghanés, su rendimiento fue un desastre e incluso acabó fuera de las convocatorias. También llegó Todibo, que no tuvo apenas minutos como culé pero que puede despertar en su cesión al Schalke.

Un año antes, en 2018, el FC Barcelona se había dejado 120 millones de euros más variables en Philippe Coutinho, que tuvo un rendimiento extraordinario durante sus primeros meses como culé -lamentablemente no pudo jugar en Champions League por haberlo hecho antes con el Liverpool- pero que se apagó por completo la pasada campaña hasta el punto de tener que cederle al Bayern Múnich porque no tenía sitio en el Camp Nou pese a que había aterrizado con el cartel de 'galáctico'.

Ese mismo año también llegó Yerry Mina (11 millones), que fracasó en el Barça pero que, tras revalorizarse en el Mundial, los culés lo vendieron al Everton por el triple de lo que costó. En los últimos lustros, también se recuerdan fichajes invernales de bajo coste que pasaron sin pena ni gloria por el club culé como Ibrahim Afellay, Maxi López o Demetrio Albertini.

Edgar Davids, el mejor fichaje de invierno

Edgar Davids llegó al FC Barcelona en enero de 2004 cedido por la Juventus -a cambio de 2 millones de euros- y revolucionó el equipo de Frank Rikjaard, que había hecho una mala primera vuelta pero que despertó en la segunda gracias, en parte, al tremendo rendimiento del holandés. Cuesta de recordar un fichaje de invierno tan fructífero en la historia del club y sería un sueño que el '9' que llegue este mes de enero dé tantas alegrías como las que él dio.