Sergio Busquets es, al menos por unos días más, un nombre propio dentro del mercado del FC Barcelona. El capitán del equipo azulgrana termina su contrato el próximo 30 de junio y su continuidad o no en el Camp Nou definirá algunas cosas dentro de la planificación de Mateu Alemany y Jordi Cruyff para el siguiente curso, aunque todo parece estar por definirse.

Ya el pasado fin de semana Xavi Hernández habló sobre el pivote y su posible renovación en la rueda de prensa previa al partido ante el Girona, algo que ha incrementado la expectación de muchos culés, por el cierto pesimismo del técnico egarense en sus declaraciones. El proyecto 2023-2024 del Barça no tiene ahora mismo un pivote titular, por lo que la renovación de Busi, o un nuevo fichaje, será algo obligatorio pensando en el futuro a corto plazo.

Renovación o fichaje, no hay mucho más

Intentando ayudar en esos planes, el jugador tiene planificado dejar su postura final esta misma semana y llegar al choque del próximo domingo ante el Getafe con su futuro ya más claro. Los culés visitarán el Alfonso Pérez para intentar mantener, al menos, su ventaja de 13 puntos sobre el Real Madrid y podrían hacerlo con el conocimiento de si su capitán estará en la plantilla del siguiente curso, o no, según ha apuntado 'Mundo Deportivo' este martes.

La propuesta del Barça a la que tiene que responder Busquets no parece que pueda ser negociable, por lo que de llegar una respuesta del mediocampista sería para el definitivo "sí", o el "no" que culminaría con una década y media de éxitos como jugador del primer equipo. La economía del club hace que la oferta sea por una temporada más pero con una ficha muy por debajo de lo que está percibiendo en la actualidad, así como un segundo año que dependería de un porcentaje de partidos disputados (un 60%), algo que ya hizo el club con Sergi Roberto.

El proyecto deportivo, el mejor método para negociar con el '5'

En el Barça la masa salarial les condiciona y no tiene margen para intentar seducir mucho más al jugador desde el punto de vista económico. En los despachos han hecho el esfuerzo por retener al jugador por un pedido de Xavi, aunque saben que es simplemente imposible competir con las ofertas que tiene el pivote desde Estados Unidos, así como la que puede llegar en cualquier momento desde Arabia Saudí.