El Fair Play financiero de LaLiga deja al FC Barcelona en una situación comprometedora de cara a la próxima temporada. Los culés han entregado un plan de viabilidad económica a los ejecutivos de la patronal para conocer de primera mano si contarán con su visto bueno y así dar pie a todos los movimientos estipulados dentro de la plantilla.

A priori, se pensaba que la salida de los futbolistas cedidos —a excepción de 'Ez' Abde— y una o dos ventas importantes bastarían para encajar la llegada de 'La Pulga' y también reducir suficiente masa salarial para hacer incorporaciones. Sin embargo, una nueva información del periodista Gerard Romero sostiene que los planes han cambiado en estas últimas horas.

El Barça deberá hacer maniobras

Y es que según el conductor de 'Jijantes FC', el Barça necesitará hacer tres ventas millonarias si quiere encajar todo dentro de su planificación. Eso incluiría la reducción de la masa salarial para cuadrar los nuevos contratos de Ronald Araújo, Marcos Alonso, Sergi Roberto, Gavi y las renovaciones encaminadas de Alejandro Balde y Lamine Yamal.

Los señalados eran Ferran Torres y Ansu Fati, ya que sus rendimientos están muy por debajo de lo esperado y en los despachos consideran que pueden ingresar entre 80 y 100 millones de euros por ambos. Jorge Mendes tranquilizó al club afirmando que conseguiría una propuesta de 70 'kilos' por Ansu, aunque su padre, Boris Fati, ha declarado que el atacante seguirá dentro del Spotify Camp Nou por muchos años más.

Raphinha y Abde podrían salir

Así las cosas, parece que en Barcelona tendrán que agregar otro nombre a la lista de bajas si quieren cumplir con las exigencias de LaLiga. Xavi Hernández no piensa en desprenderse de Raphinha porque su compromiso ha sido pleno en su primera campaña, pero también entiende que desde la Premier le quieren y podrían desembolsar una cifra muy elevada que ayudaría a las arcas del club. También está sobre la mesa la posibilidad de abrirle las puertas a Abde, quien tiene muchos pretendientes por su rendimiento en Osasuna. Todo está sobre la mesa.