Los planes del FC Barcelona para el verano incluyen reforzar el lateral derecho. Héctor Bellerín se marchó en invierno tras no convencer a Xavi, y Jules Koundé no es natural en esa posición, y en grandes noches lo ha dejado claro. El francés sufrió en la Copa del Mundo ante Ángel Di María, y en los dos encuentros de la Europa League ante el Manchester United.

Ante esto, el cuerpo técnico culé piensa en un perfil de lateral con una defensa sólida, acostumbrado ya a la élite desde esa zona del campo, y por supuesto, que no sea caro. En esa posibilidad ganó muchos galones un Benjamin Pavard que termina contrato en 2024 y que por su relación con varias partes del Bayern de Múnich, no pensaba renovar.

Sin embargo, y como ya información esta misma semana, el entrenador del equipo alemán, Julian Nagelsmann, está solventando los problemas e intentando acercar posturas con el francés para que pueda continuar en la Bundesliga. De hecho este mismo viernes aseguró que está encantado con el rendimiento del defensor y que comentó que seguir trabajando con él.

"Me gusta trabajar el mayor tiempo posible con los jugadores que dan rendimiento y él lo da. ¿El futuro? todo depende de muchas cosas, pero estamos contentos con él", explicó el técnico. Con esta declaración queda claro que desde Múnich harán todo lo necesario para que el jugador firme un nuevo acuerdo, y así evitar una nueva negociación con un Barça que en el 2022 les quitó a Robert Lewandowski. 

Un hombre muy necesario

Con este escenario el empresario israelí Pini Zahavi podría ser la última esperanza de que el jugador no abandone su idea inicial de no renovar. El empresario fue el que puso en primera instancia la opción del Barça en la cabeza del jugador y será el ingrediente necesario para que el francés pueda llegar al Camp Nou, en una operación que rondaría los 20 o 25 millones de euros. .