Si bien se mantiene enfocado en su trabajo con el Manchester City, el contrato de Pep Guardiola quedará sin efecto el verano de 2023. Asimismo, el actual seleccionador de la 'Canarinha' dirá adiós una vez concluya la participación del combinado brasileño en Catar 2022, por lo que desde el país sudamericano ya tendrían decidido quién sería el sucesor de Tite.

El gran objetivo para la selección de Brasil es conseguir su sexta Copa del Mundo en diciembre, pero desde ya han comenzado a planificar el futuro del 'Scratch' de cara al próximo año. La Confederación Brasileña de Fútbol ya ha puesto en marcha su planificación y tiene como su favorito al ex entrenador del FC Barcelona, Bayern de Múnich y actual míster de los 'sky blues'.

Anteriormente, Pep Guardiola había asegurado que tras salir del City su próximo objetivo sería coger las riendas de una selección. De aceptar la propuesta, estaría al frente de la selección más laureada en la historia de los Mundiales y la única que ha participado en todas sus ediciones desde el inicio del torneo. La CBF atraviesa una transición y uno de los primeros pasos de la nueva administración será trabajar para ficharle.

Las cifras hablan de 12 millones de euros por año, una oferta inferior a la que percibe actualmente en el Manchester City (20 millones). No obstante, es preciso tener en cuenta que los ritmos de trabajo entre un club y una selección son muy distintos. En el combinado amazónico la cantidad de encuentros por preparar es considerablemente menor; de hecho, la eliminatoria sudamericana solo consta de 18 jornadas.

Pep no sería el primer extranjero en dirigir a Brasil

Si bien durante la mayor parte de la historia la 'verdeamarela' se ha caracterizado por tener entrenadores locales al frente de su equipo nacional, dos nombres extranjeros figuran en la lista de seleccionadores. El último de ellos fue el del argentino Filpo Núñez, quien solo estuvo al mando durante un partido en el año 1965. Previamente, el portugués Joreca había trabajado en 1944 junto a Flávio Costa, quien eventualmente quedaría al mando en solitario y cargaría con la culpa de ser el entrenador de Brasil durante el 'Maracanazo' en 1950. En caso de que Pep termine dando el 'ok', será el tercer extranjero en la historia de la 'Canarinha'.