El Paris Saint-Germain tiene un problema en el vestuario y con su afición entorno a Neymar y se las ha ingeniado para que el problema parezca que lo tiene el FC Barcelona. Los parisinos siguen firmes en las negociaciones pidiendo cifras astronómicas y, mientras, los culés aprietan al jugador para que se pronuncie públicamente y al club galo para que ceda.

Todavía queda más de una semana para que se cierre el mercado de fichajes -el 2 de septiembre- y en el Barça ya empiezan a asumir que la partida de ajedrez para llevarse al brasileño puede alargarse hasta las últimas horas del día del fin del periodo de traspasos. El Paris Saint-Germain apurará para sacar más dinero en una puja en la que, además de los azulgranas, están el Real Madrid y la Juventus de Turín.

Pese a que por parte del FC Barcelona y por parte de Neymar hay intención de volver a juntar sus caminos, el Paris Saint-Germain no facilitará la salida de su estrella en dirección al Camp Nou, especialmente por la recordada tensión entre clubes. Nasser Al-Khelaïfi sabe que tiene un problema en el equipo, pero ni así ha cedido todavía y apurará al máximo antes de tomar una decisión.

El FC Barcelona tiene una ventaja importante respecto a sus dos rivales en la puja: que el brasileño, pese a que no ve con malos ojos marcharse al equipo blanco, prefiere volver al Barça. Todo ello puede ayudar para que el jugador presione a los parisinos para que acepten la propuesta culé, aunque desde el club catalán le piden que este gesto sea público. El delantero, conocedor del interés de blancos y bianconeros, no se ha posicionado ante los medios.

Sin unanimidad en el Barça por Neymar

El posible fichaje de Neymar por el Barça ilusiona, pero también genera muchas dudas al barcelonismo. Estamos hablando de una incorporación que supondría un tremendo gasto para el club, tanto por la inversión que habría que hacer para lograr su traspaso como para pagar su inmensa ficha, a la altura de su calidad.

Además, su llegada también genera dudas deportivas, ya que el FC Barcelona ya cuenta con cuatro delanteros de gran nivel -Leo Messi, Luis Suárez, Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé- y la llegada de Neymar supondría que dos de ellos, posiblemente los dos franceses, no tendrían hueco en el equipo.