El pasado verano, Matthijs de Ligt se convirtió en el defensa central pretendido por el FC Barcelona​. El holandés, con apenas 19 años (ahora tiene 20), deslumbraba en el Ajax mostrando las cualidades ideales para un central del equipo azulgrana, parecidas a las de Gerard Piqué, por lo que se le consideraba su sucesor ideal. No obstante, el joven jugador se decidió por la Juventus de Turín, que pagó 85 millones por él.

Aprovechando el confinamiento por el coronavirus, De Ligt concedió una entrevista en el canal de YouTube Foot Truck en la que reconoció que, aunque su adaptación al equipo italiano no ha sido fácil, considera que se decantó por la mejor elección. "Tuve mucho tiempo para elegir entre los equipos que me querían, pero esta fue la mejor opción para mí", dijo el futbolista, que rechazó al Barça.

"Cristiano no me convenció para fichar por la Juventus"

El holandés aseguró que tuvo tiempo para meditar su decisión, que fue finalmente la de marcharse al campeón italiano. "La temporada pasada jugué en el Ajax, gané el premio Golden Boy y fue en Turín donde lo recibí. Era la primera vez que viajaba con mi novia fuera del país, es decir, antes de firmar con la Juventus. Luego tuve mucho tiempo para pensar y me uní al club finalmente", dijo.

El joven defensa admitió que habló con Cristiano Ronaldo, aunque no fue el portugués el que le convenció de fichar. "Ronaldo me habló y fue un gran honor. Pero no me convenció de venir a la Juventus. Cuando entré por primera vez, me sentí como un niño en una tienda de golosinas. Estaba Buffon, Ronaldo... Después de dos meses sentí que podía ser yo mismo", comentó.

De Ligt, sin embargo, admitió no haber tenido una adaptación sencilla. "Me dijeron que la razón por la que me contrataron fue porque pensaban que era maduro y sabía cómo manejar la presión. Por supuesto, hay similitudes entre el fútbol italiano y holandés, pero siempre es diferente. Al principio fue difícil, tenía muchos ojos puestos en mí", manifestó.

Una adaptación complicada

El holandés sintió una gran presión en sus primeros encuentros. "La negociación entre Juve y Ajax duró mucho, llegué más tarde que los demás y sin entrenar tuve que jugar contra el Tottenham en la gira en Asia. Después de veinte minutos me costó respirar. No estaba en forma y no me gusta jugar así. En el segundo partido marqué un gol y eso provocó más presión, pero tuve que acostumbrarme", explicó.

Además, cree que tuvo mala suerte en algunas acciones. "Sin embargo, recuerdo haber tenido mala suerte. Un ejemplo de esto fue un penalti que concedí contra Alemania. El balón cayó, miré hacia adelante y la pelota me golpeó en el brazo. Recuerdo que llegué al vestuario, y tanto en el club como en la selección, la gente decía que era 'impresionante, que parecía que tenía un imán en el brazo' me dijeron varios. Pero cuando cometo un error, no soy del tipo que se cabrea si alguien dice algo, me gusta bromear al respecto", sentenció.