Las declaraciones que rindió Ousmane Dembélé hace pocos días desde la concentración de la selección francesa, sentaron muy mal en los despachos del FC Barcelona. Tan es así que las intenciones han cambiado de forma drástica con él. El club azulgrana sigue queriendo renovar el contrato del extremo galo, pero su negativa a sentarse a negociar ha obligado a tomar una firme decisión: Dembélé está en el mercado y se atenderán todas las ofertas que lleguen por él.

Futuro incierto

Que decida extender su vinculación como jugador culé es actualmente una opción muy complicada, cada día más, pero tampoco parece sencillo hallar la manera de que acepte salir. Incluso su agente, Moussa Sissoko, así lo ha revelado en las últimas horas: “No espero que Dembélé se vaya del Barcelona”.  De esta manera se han visualizado las posturas, pero eso no significa que el Barça opte por no hacer nada. El delantero sigue en el mercado y se le busca equipo, y su precio de venta estaría entre los 50 y los 60 millones de euros.

A sus 24 años y tras demostrar su gran calidad en el Barça (más allá de las lesiones), el francés cuenta con un gran cartel en Europa. A falta de un año de contrato, su precio es, naturalmente más bajo que el del pasado verano, pero sigue siendo una pieza con la que el club desea hacer caja. La mesa está servida y entre las opciones que tiene el Barça es reservarle una plaza en la grada cada partido. Esto sucederá si Dembélé se rehúsa a alargar su contrato y a salir del club. Desde el Barça saben sus intenciones: quedar libre el 30 de junio de 2022 y negociar su futuro sin ataduras, pensando solo en su bolsillo.

Ingresar y fichar

Como es bien sabido, el Barça atraviesa por una grave crisis económica, y por ello ha cumplido con los deberes de cerrar fichajes sin coste. Sin embargo, sí se ha previsto una partida económica considerando los traspasos que efectúe. A ello se le sumará todo lo que pueda ingresar por posibles ventas. Dembélé podría dejar en caja una cifra que, sumada a la cantidad prevista, permitiría al club afrontar una operación con la que firmar a un delantero de primer nivel.