Inglaterra se ha revolucionado este martes por los rumores que vuelven a rodear a Christian Eriksen, amenazado de nuevo en el Tottenham hasta que acabe el mercado de fichajes. PSG y Real Madrid miran de reojo al danés y podrían saltar en cualquier momento para abordar su incorporación, aunque los londinenses esperan que todas las estrellas se mantengan en su plantilla.

Se da la circunstancia que el mayor logro de los 'spurs' no ha estado en las llegadas, porque no ha habido ninguna, sino en haber retenido a todos sus cracks a pesar del interés de otros grandes rivales. Tras varios años asomándose a las posiciones punteras de la Premier, el primer deseado era Mauricio Pochettino, pero tras certificar su renovación, el resto de estrellas han ido cayendo.

El problema es que el de Middelfart todavía no ha aceptado la oferta del club, y como acaba contrato en 2020 están empezando los acercamientos. El centrocampista prometía mucho en el Ajax, pero con su mudanza a las islas se ha producido su explosión definitiva. Tiene visión, de juego, despliegue, gol y es un trabajador incansable. Un futbolista total.

El Barça no debe renunciar a Eriksen

Cuando el FC Barcelona empezó este verano su reforma en la medular, el nombre de Eriksen volvió a ponerse sobre la mesa. El danés había sido alternativa a Coutinho el pasado año, pero como también cumple con las exigencias del estilo y es complementario al brasileño se abordó de nuevo su incorporación. Los culés y el jugador ya habían intercambiado piropos en más de una ocasión, llegando incluso a revelar que estaría encantado de jugar en el Camp Nou.

El obstáculo fue Daniel Levy, el presidente del Tottenham, que se desmarcó pidiendo una millonada para espantar a los posibles compradores. En aquel momento funcionó, pero habría que ver qué ocurre si pasa el tiempo y Christian continúa sin renovar. Si esta situación se produce, los catalanes no pueden permitir que acabe en el PSG o el Real Madrid, porque sería un grave error dejar escapar a otra estrella con el célebre 'ADN Barça'.

Con la llegada de Éric Abidal se ha impuesto la ley del silencio en los fichajes, pero el camino está claro: Negociar rápido, sin ruido y evitar filtraciones. Esa táctica le ha funcionado al galo en un verano que va viento en popa. Con Frenkie de Jong, Adrien Rabiot o Paul Pogba en la agenda, hay margen de maniobra para interesarse por el ex del Ajax, y habrá que ver si finalmente no acaba siendo la sorpresa.