Después de unos meses complicados en el FC Barcelona, el cielo volvía a ennegrecerse para Yerry Mina, que vio desde el banquillo el estreno de Colombia en el Mundial. El sol salió de nuevo cuando los cambios de la segunda jornada le señalaron como uno de los grandes beneficiados, aunque esto no significaría un cambio de planes de los azulgrana. 

En la victoria de los 'cafeteros' que les mantiene con vida en la competición, el de Guachené fue uno de los protagonistas, con el gol que abrió la lata y puso a los suyos en ventaja antes del descanso. Era su debut en una cita mundialista, pero el central nunca se esconde y respondió con su habitual olfato anotador a un gran pase de James Rodríguez tras un saque de esquina.

El país estalló alabando al joven zaguero y criticando al conjunto catalán, pero ni la situación es tan simple ni merece conclusiones precipitadas. Está claro que los azulgrana conocen el poderío físico que tiene el ex del Palmeiras, pero lo que más preocupa es una cuestión que volvió a ponerse de manifiesto en una de las acciones del partido. David Ospina salvó a su compañero.

Un pase desde la defensa polaca dejó retratado a Yerry Mina, al que Robert Lewandowski ganó la espalda y también la carrera. Tras cogerle varios metros a su rival, el fantástico control del delantero llegó seguido de un disparo envenenado, pero el guardameta anticipó su reacción y pudo salir a tapar su intento. Los europeos rozaron el empate, aunque pronto llegaría la sentencia tricolor.

El Barça no regalará a Yerry Mina

La actuación del caucano no se reduce a dos jugadas, pero fueron sin duda las más representativas. Es ciertamente brillante frente al arco adversario, pero a campo abierto y cuando le toca correr todavía sufre en exceso. Precisamente, la defensa adelantada es una de las señas de identidad del Barça, y es demasiado riesgo tener a un futbolista al que aún le faltan minutos para adaptarse a la velocidad del fútbol europeo.

No significa que no sea válido, ni que no tenga suficiente calidad, sino que como se ha visto en los últimos meses, no hay espacio en un conjunto que necesita ganar cada semana. Como demostró un Levante que vapuleó por momentos a los culés, al colombiano le van a buscar las cosquillas, y antes de que quede señalado, es mejor que salga para volver más fuerte.

Dado que en unos días también podría llegar Arthur, lo más probable para Yerry Mina es que le toque una cesión, aunque no se ha descartado la posibilidad de una venta con opción de recompra. Hay mucho interés en un central con grandes condiciones, y aunque todavía no esté listo para el Camp Nou, está en sus manos volver preparado.