La precipitada salida de Zinedine Zidane ha dejado al Real Madrid con un problema serio, ya que no contaba con tener que buscar alternativas para el banquillo y las que más le gustan se le están escapando. Sobre la mesa continúa estando Mauricio Pochettino, pero el gran obstáculo en este caso es que detrás del argentino está el Tottenham.

El ex del Espanyol y del Southampton ya ha dejado caer en sus últimas declaraciones que está dispuesto a mudarse al Santiago Bernabéu, pero también ha aclarado que el proyecto de los londinenses le ilusiona y que no está por la labor de entrar en batalla con su club. El técnico ha señalado precisamente hacia arriba, a un mandatario al que los 'merengues' conocen muy bien.

Daniel Levy, presidente de los 'spurs', es un hueso tan duro de roer como el propio Florentino Pérez, al que ya ha complicado en más de una ocasión sus objetivos en la Premier League. De momento, el dirigente británico ya ha lanzado la primera advertencia para que no toquen a sus empleados, y es que habría colocado a su entrenador un precio de 48,6 millones de euros.

La respuesta al interés es más que clara: Si el Madrid quiere a Pochettino lo tendrá que pagar como un fichaje estrella, y de eso también sabe un rato. Tras quedarse con Rafael van der Vaart en 2010, en 2012 sólo cedió por Luka Modric en los últimos días del mercado veraniego, y aunque esta resultó una incorporación muy rentable, un año después convirtió a Gareth Bale en el jugador más caro del momento y en el más costoso de la historia del conjunto blanco.

El Real Madrid amplia sus miras para el banquillo

Ante este desafío, Florentino Pérez se debate entre mantener la apuesta por el argentino o continuar con la lista de candidatos. Aunque es cierto que el de Murphy es su opción predilecta, también lo es que sería como traer a otro crack, y si su aventura no va bien en la capital sería una inversión muy difícil de justificar.

Para acabar de añadir dudas, al presidente se le están cayendo candidatos, y es que a la negativa de Joachim Löw se le habría sumado la de Jürgen Klopp. Ya hay voces que meten a Antonio Conte y Massimiliano Allegri en las quinielas, que señalan a Arsène Wenger como posibilidad en alza o que van abriendo camino para que Guti tenga su oportunidad de oro. De momento, es una incógnita.