Desde que Mino Raiola decidiera empezar su particular 'obra de teatro' en Italia, y complicara al Milan la renovación de su guardameta estrella, Gianluigi Donnarumma, la situación se ha enquistado para un conjunto 'rossonero' que a día de hoy todavía no sabe qué hacer con su futbolista.

El cancerbero italiano, a sus 18 años, es considerado una promesa del fútbol mundial, y su contrato vence en junio de 2018. Tras la negativa del jugador a renovar, el club lombardo no consigue decidir: sacar dinero este verano por su traspaso, o retenerle para intentar convencerle a media temporada y arriesgarse a que se marche libre.

Así lo escenifico el consejero delegado del Milan, Marco Fassone, en unas declaraciones para su televisión oficial optó por adoptar los dos escenarios a la vez. Así, el italiano empezó diciendo que "se va a quedar. Quien le quiera tendrá que pagar su precio, que no es de 15 o 20 millones de euros, vale infinitamente más que eso" y a medio discurso viró para expresar que "estamos abiertos a recibir ofertas, las analizaremos todas y si alguien le quiere tendrá que pagar su precio".

Pocas soluciones y muchos pretendientes

El problema corre el riesgo de afectar tanto al Milan como al propio Gianluigi Donnarumma, que ya protagonizó un incómodo incidente con los aficionados de la selección italiana en un enfrentamiento con la selección Sub21. Lo italianos no quiere rendirse por su renovación, pero Raiola no cederá y saben que el portero tiene muchos pretendientes.