El sueño casi imposible del Barça si Nélson Semedo se marcha

El FC Barcelona está perfilando su planificación de fichajes para el próximo curso, y debe resolver el caso de un Nélson Semedo que querría marcharse. En los últimos días se ha rumoreado que el portugués no está contento con el protagonismo que tiene en el Camp Nou -donde alterna con Sergi Roberto en el lateral- y preferiría buscar un conjunto donde le consideraran primera espada.

La primera respuesta de los catalanes ha sido apuntar a una intimidante cláusula de rescisión, fijada en 100 millones de euros. Obviamente, esta inversión no se la plantea ninguno de sus pretendientes, pero se ha deslizado que una propuesta que ronde los 50 'kilos' podría valorarse positivamente en la Ciudad Condal, donde está a punto de iniciarse una ventana estival de apuestas contundentes.

Hay varias alternativas para cubrir una posible salida del luso, y también un sueño casi imposible de cumplir. Teniendo en cuenta el resto de necesidades que afronta el club, que no van a ser baratas, la opción Moussa Wagué es la que gusta más a los técnicos y a los reponsables deportivos, que podrían dar espacio a un joven prometedor que certificaría un relevo a coste cero.

Pero de deseos, en el fútbol también se vive, y los culés no apartan la mirada de Joshua Kimmich. En un caso similar al de Sergi Roberto, el de Rottweil abandonó el centro del campo para convertirse en carrilero, una posición que a sus 24 años también domina a la perfección. Aunque en la selección es uno de los líderes de la medular, desde la defensa del Bayern de Múnich ha aportado 2 goles y 19 asistencias en 48 compromisos en todas las competiciones a lo largo de la campaña.

El problema, obviamente, es que los bávaros le tienen blindado, y renovaron a principios de 2018 un contrato que se extiende hasta junio de 2023. El crack siempre ha mostrado fidelidad a los germanos aunque se ha dejado querer por el Barça, pero estaría separado del conjunto azulgrana por una cantidad que rondaría los 80 millones de euros. Un negocio como este parece muy difícil de encajar en este mismo verano.

El Barça tiene prioridades más urgentes que Kimmich

Aunque la situación ideal sería no perder a Semedo, en cualquier caso, el Barça tendría prioridades más urgentes que Kimmich. Con Matthijs de Ligt como objetivo número uno, también está pendiente encontrar refuerzos para la delantera -Antoine Griezmann es el favorito- y para el lateral izquierdo, que variará en función de si llega o no el central neerlandés. Junto a Frenkie de Jong, la inversión rondaría los 300 millones, lo que hace prácticamente imposible que se pueda pensar en el alemán.