Hace unos días asegurábamos que Neymar Jr tenía una semana para convencer a Coutinho de fichar por el FC Barcelona este próximo verano, y poco a poco se le acaban los días antes de que ambos "cracks" regresen a las disciplinas de sus respectivos equipos.

Tampoco se prevé que Neymar Jr fuerce nada, dada la gran amistad que mantiene con Coutinho, pero jamás ha escondido en multitud de entrevistas que le gustaría jugar con su compatriota en el FC Barcelona, y ese, el de jugar con uno de los mejores jugadores del mundo, ya sería factor suficiente para que Coutinho se pensara el hecho de recalar en el Camp Nou.

Y lo cierto es que la estrella del Liverpool lo tendría todo a favor en el caso de fichar por el Barça. Partiendo de la base de que ya conoce la ciudad- estuvo viviendo seis meses en Barcelona cuando fue cedido al RCD Espanyol-, mantiene una gran afinidad con Neymar Jr, Luis Suárez y otros componentes del vestuario azulgrana.

De hecho, sabe de primera mano por Neymar Jr la gran tranquilidad y buen ambiente que se respira entre todos los componentes de la plantilla azulgrana, mientras que en el plano deportivo está claro que saldría ganando: en el Barça tendría la posibilidad de ganar títulos a los que no puede aspirar por ahora en el Liverpool.

Coutinho, talentoso pero caro para el Barça

El factor climatológico también podría tener incidencia, al ser Barcelona una ciudad mucho más soleada que Liverpool, también con mucha más tradición gastronómica, turística y lúdica. Lo único que podría impedir el traspaso es el pensamiento de no poder ser titular indiscutible en el Barça, algo que es una falacia, dado que Andrés Iniesta se encuentra a sus 33 años ya en la fase final de su carrera.

Por otra parte, lo que sí frena la operación es el coste de la misma, dado que el FC Barcelona no desearía "gastar tanto dinero en un jugador", como ha dicho en diversas entrevistas el director deportivo Robert Fernández cuando le han preguntado por Bellerín, Coutinho y compañía. El Liverpool, además, tampoco daría facilidades a la hora de vender a su gran estrella. De momento, por lo tanto, todo está en el aire.