Es considerado el heredero de Leo Messi por el parecido en su fútbol y porque ambos son argentinos. La misma razón por la que el FC Barcelona le sigue desde hace varias temporadas y estuvo a punto de hacerse con sus servicios en dos ocasiones. Una cuando destacaba en el Palermo, pero la Juve acabó llevándoselo. Otra, el pasado verano cuando él mismo confesó una importante oferta azulgrana

Sin embargo, ahora suena para el eterno rival como una manera de golpe de efecto. El que querría dar Florentino Pérez una vez haya pasado la sanción de la FIFA que le impedirá fichar durante las dos próximas ventanas de fichajes. Tiempo suficiente para preparar una cantidad desorbitante que podría ser aceptada por un duro negociador como el equipo turinés.

Los italianos no quieren vender, como dejaron claro al Barça, y el jugador no quiere salir. Ese será el handicap con el que entre a negociar un Florentino Pérez que siempre busca fichajes galácticos y, porqué no, que desestabilicen a sus rivales.

Messi considera a Dybala como "uno de los nuestros", mientras que para el propio atacante Leo es su ídolo absoluto. Juntos ya en la selección albiceleste, el rosarino podría ayudar a que no se dé la operación. En caso de darse, Florentino trataría de devolverle así al FC Barcelona el fichaje de Neymar.