Así se gestaron los fracasos del Barça en el último día de mercado

El mercado de fichajes cerró el pasado 5 de octubre y no se puede decir precisamente que todo fuese a pedir de boca. Las conclusiones evidenciaron numerosos fracasos del club tanto en el apartado de fichajes como en el de ventas, tanto por operaciones que no pudieron cerrarse como por otras que se acordaron totalmente a la baja y en unas condiciones francamente pésimas. Todo en unas últimas horas frenéticas.

Especialmente mal fue todo en el apartado de fichajes, en el que Ronald Koeman se quedó sin ninguno de los dos únicos refuerzos que había pedido. El primero era Eric García, defensa de 19 años con el que ya estaba todo acordado para reforzar la línea defensiva. El Manchester City rechazó hasta cuatro ofertas, la última de 10 'kilos' fijos más ocho en variables (cinco de ellos de fácil cumplimiento). La operación fracasó por dos míseros millones.

Depay, un caso que roza lo cómico

Tampoco llegó Memphis Depay, delantero que también era una prioridad de Ronald Koeman para apuntalar la zona ofensiva. Para que el crack del Olympique de Lyon llegase sin incumplir el 'fair play' financiero, era necesario cerrar la salida de Ousmane Dembélé al Manchester United, por la que se negoció durante los dos últimos días antes. Al final, el francés se negó a ir a Old Trafford y el segundo fracaso ya era una realidad.

En el apartado de salidas, hubo varios jugadores que no entran en los planes de Ronald Koeman pero que, pese a ello, no se fueron. El caso más claro es el de Samuel Umtiti, que supone un gasto anual de más de 12 millones de euros para el club pero que no cuenta para el entrenador. Su alto salario combinado con sus problemas físicos hicieron que nadie se interesara por él. No hubo ni una sola oferta en firme ni la opción de 'devolvérselo' al Lyon en un intercambio por Depay.

Otro caso distinto es el de Matheus Fernandes, centrocampista que llegó el pasado invierno y que Ronald Koeman no quería ver ni en pintura en su plantilla. Pese a saberlo, el brasileño no quiso contemplar la opción de marcharse del FC Barcelona. Hubo ofertas en las horas finales de equipos como el Eibar para continuar en LaLiga o del Basilea para irse a Suiza. Pero el jugador no quiso irse.

Salidas a la baja

Otras operaciones se cerraron aunque sin dar la sensación de ser un buen negocio. Jean-Clair Todibo, por el que se esperaba sacar 20 millones de euros,​ rechazó a última hora ir al Fulham, que ofrecía 18, y solamente acepto una cesión de dos años al Benfica, que aportó solo dos 'kilos' a las arcas culés. Pero, sin embargo, la operación que se lleva la palma fue la salida de Rafinha al PSG por 3 millones en variables. Ambos son considerados buenos negocios por el club.