Si bien la directiva del Manchester City ha sido tajante con respecto a las negociaciones con el FC Barcelona por Bernardo Silva, para Pep Guardiola lo mejor es que sea el jugador quien decida su futuro. En declaraciones post partido tras el amistoso benéfico entre ambos clubes en el Spotify Camp Nou (3-3), el técnico catalán abrió la puerta al centrocampista para negociar su posible traspaso al Barça.

"No soy nadie para decir que Xavi se olvide de él. Es nuestro jugador. Queremos que esté con nosotros porque es importantísimo. Dicho esto, no quiero a nadie que esté descontento. Pero no quiero que se vaya porque es un jugador superlativo", dijo Pep tras el empate ante el conjunto blaugrana. Bernardo fue titular y jugó 64 minutos, dejando su lugar en el campo a Kevin De Bruyne.

Sin embargo, Guardiola reconoció la importancia del jugador de 28 años para el esquema 'cityzen'. "Como jugador y como persona, es de los mejores que he tenido. En cualquier competición es el mejor jugador, aunque si llega una oferta.... Pero me dijo Ferran (Soriano) que quedan siete días y si se va Bernardo tendríamos que ir al mercado y no es fácil. Dicho esto, a Bernardo le gusta mucho Barcelona", puntualizó el ex técnico culé.

De su lado, el CEO del City, Ferran Soriano, descartó cualquier posibilidad de negociar a estas alturas por el portugués. “El mercado del Manchester City puede considerarse cerrado, se acabó”, dijo el directivo a 'TV3' al ser consultado sobre el interés culé en el luso. Previamente, había comentado: “Es un poco tarde para hablar de entresijos…”. Así, la directiva del Manchester cierra la puerta al jugador.

Bernardo se vio emocionado en Camp Nou

El centrocampista fue ovacionado por la afición del Spotify Camp Nou cuando saltó a calentar en la previa del partido. Asimismo, la fanaticada le aplaudió al dejar la cancha y, junto con Pep y Erling Haaland, fueron los grandes protagonistas de la velada amistosa para el conjunto visitante. Asimismo, Xavi reconoció nuevamente que le encantaría contar con Bernardo, pero la última palabra la tiene el City y, a estas alturas, la negociación luce imposible.