Después de que la directiva del FC Barcelona pareciera darse por vencida ante la imposibilidad para fichar a Bernardo Silva, las palabras de Pep Guardiola en su rueda de prensa previa al compromiso ante el Nottingham Forest alimentarían las esperanzas. Aun así, restan muy pocos días para que finalice el mercado de verano y el precio que los mancunianos exigirían por su fichaje sería muy elevado.

Tras ser interrogado por los medios sobre el futuro del centrocampista, el de Santpedor ha manifestado no tener idea de lo que pueda ocurrir en las próximas horas: "No sé qué va a pasar". Sus palabras mantienen la misma tónica a las del día anterior al compromiso frente al Newcastle United disputado el 19 de agosto que terminó con un empate a tres goles por lado en St. James Park.

Las palabras de Pep en tono de incertidumbre han tenido lugar a pocas horas de que una fuente del Barça haya declarado a la agencia 'EFE' que el fichaje del portugués habría sido desestimado por la directiva. Este posible cambio de postura por parte del Manchester City, no obstante, no dejaría mucho margen de maniobra a la entidad catalana a pocas horas del final del mercado.

Un fichaje casi imposible para el Barça

En los últimos días, el equipo azulgrana ha conseguido inscribir con los justo a Jules Koundé recurriendo a una defensa ante LaLiga amparada en sus regulaciones, por lo que llevar a cabo una operación de esta naturaleza sería casi imposible de abordar a estas alturas del mercado estival. Además, las prioridades de la directiva pasan por hallar a dos efectivos para sus laterales, barajando un puñado de nombres.

Además, para abordar su fichaje, el Barcelona debe concretar alguna salida importante en las próximas horas, como la de Frenkie de Jong, por quien podría percibir unos 80 millones de euros; sin embargo, esta operación luce complicada ante la intención del neerlandés de permanecer en el equipo de Xavi Hernández. La otra opción, más viable, es la venta de Pierre-Emerick Aubameyang.