A la temporada 2018-19 aún le quedan algunas semanas, pero el mercado de fichajes ya está pisando con fuerza en Europa. El Atlético de Madrid será uno de los grandes protagonistas en esta ventana estival, porque su nuevo proyecto empezó con mal pie en la lucha por los títulos y la primera consecuencia ha sido una peligrosa desbandada de estrellas en el Wanda Metropolitano.

Tras hacerse oficial que Diego Godín, Lucas Hernández o Antoine Griezmann no continuarán en el vestuario, el club quiere saber pronto las intenciones de Rodrigo Hernández, que tras despuntar en el Villarreal ha crecido aún más en una excelente primera campaña como rojiblanco. El problema es que el madrileño también duda sobre sus opciones y se estaría planteando un cambio de aires.

La reunión que la entidad tenía prevista para revisar su salario y su cláusula de rescisión, fijada en unos apetecibles 70 millones de euros, se ha convertido en un encuentro en el que ambas partes deberán exponer sus intenciones. Los 'colchoneros' quieren que continúe pero no le consideran indispensable, y el joven podría confirmar que tiene varias ofertas de mucho nivel sobre la mesa.

Su larga conversación con Diego Simeone en la última sesión de entrenamiento no ha hecho más que avivar las sospechas de aquellos que aseguran que lo tiene hecho con el Manchester City. Pep Guardiola lleva mucho tiempo buscando a un relevo para Fernandinho, y con los 34 años que ya tiene el brasileño, podría ofrecerle un puesto de privilegio en un conjunto que lucha regularmente por los títulos y que se ajusta mucho más a su estilo.

Pero varias fuentes insisten en informaciones encontradas sobre el FC Barcelona, al que unos descartan y otros todavía mantienen en la puja. Pese a que se ha advertido que el contrato con los 'sky blues' está redactado y a falta de firma, algunos medios insisten en que los culés también podrían hacer efectivo el pago de su cláusula, una posibilidad que también tantea el Bayern de Múnich.

El fichaje de Rodri por el Barça es complicado, pero no imposible

De lograr la incorporación de Rodri, el Barça se aseguraría un relevo ideal para Sergio Busquets, en una operación que es difícil pero no imposible. Los azulgrana ya han pagado 75 millones de euros por Frenkie de Jong, podrían acercarse a esa cifra por Matthijs de Ligt y a la espera de atar a un lateral izquierdo, la posible llegada de Griezmann se elevaría hasta 120 'kilos'. En estas circunstancias sería impensable seguir añadiendo gastos si no hay salidas, pero si se descarta al francés o si algún centrocampista hace las maletas -como un Ivan Rakitic que podría superar los 50 millones-, habría algo de margen para reinvertir.