James Rodríguez no está atravesando una etapa nada fácil en el Real Madrid, donde a las órdenes de Zinedine Zidane se ha visto relegado al ostracismo más puro, sin aportar la carga de trabajo y esfuerzo suficientes en las sesiones de entrenamiento como para tener minutos en los partidos de este tramo inicial de temporada, posiblemente a causa de la desmotivación.
El centrocampista colombiano del Real Madrid ha perdido la chispa a causa de la falta de oportunidades, entrando en un bucle del que no sale desde hace meses, y que se asemeja cada vez más al ostracismo que padece Aleix Vidal en el FC Barcelona con Luis Enrique.
Sin embargo, las cosas podrían haber sido muy diferentes para James Rodríguez, un jugador que maravilló en su primera temporada en el Real Madrid bajo el mando de Carlo Ancelotti, pero que luego se diluyó como un azucarillo.
"James Rodríguez me dijo que quería jugar en el Barcelona. Así de claro"
Unas declaraciones de quien fuera el preparador físico del Envigado FC, el humilde club colombiano en el que James empezó a dar sus primeros pasos como futbolista, llamaron la atención hace unos meses en Colombia.
En un reportaje realizado por "AS", Juan Carlos Grisales, el miembro en cuestión del "staff" técnico, aseguró que el deseo de James Rodríguez cuando era pequeño era el de fichar algún día por el FC Barcelona, el que por lo visto entonces era el club de sus sueños. "Recuerdo una anécdota en la que lo llamé a la Argentina y le dije si quería ir a un equipo de los Emiratos Árabes. Me respondió que no, que yo quiero jugar en el Barcelona. Así de claro", dijo Grisales en el reportaje en cuestión.
¿Está aún a tiempo James de recalar en el Barça? Parece improbable. Partiendo de la base de que el Barcelona anda sobrado de centrocampistas, la realidad dice también que Florentino Pérez se encarga de poner complicadas cláusulas anti-Barça a los talentosos jugadores que traspasa.
Lo hizo con Di María y Mesut Özil, y por lo tanto no se descarta que lo haga también con James en el caso de que finalmente el colombiano se marche a la Juventus de Turín o a otro club europeo. Aunque, como suele decirse, nada es imposible y el fútbol da muchas vueltas.