Aunque la relación entre Aleix Vidal y Luis Enrique no sea mala, como aseguran los distintos medios de la prensa catalana, a estas alturas parece muy complicado que el jugador tarraconense consiga ganarse la confianza y los minutos del técnico asturiano antes de que llegue el próximo mercado de invierno, por lo que podría decirse que sus horas en el Barça están prácticamente contadas.

Si sigue sin ir convocado a los partidos del Barça, en enero ambas partes pactarán una solución. Podría marcharse traspasado, pero el Barcelona necesitaría venderle por al menos 13 millones de euros para amortizar la inversión de 18 "kilos" fijos más cuatro en variables que pagó al Sevilla por sus servicios hace dos veranos.

En este sentido, la opción a la que podrían llegar los representantes de Aleix Vidal y la dirección deportiva del Barça sería la de ofrecerle una cesión a un club de la Liga española o del extranjero para que, al menos, disponga de minutos y de la oportunidad de regresar algún día al equipo, o bien de revalorizarse para marcharse definitivamente traspasado en el futuro.

El de Puigpelat tendría varios pretendientes, entre los que podrían encontrarse Inter de Milán y Valencia CF entre otros. Este pasado verano también pudo marcharse traspasado a otro club, pero finalmente el Barça apostó por quedárselo en la plantilla, convencido de que daría un salto de calidad para ganarse la confianza de Luis Enrique y disponer de minutos.

Ha disputado 180 minutos en lo que va de curso, pero la dinámica negativa actual hace pensar que ya no jugará más. Ni siquiera con Sergi Roberto Luis Enrique decide convocarle, prefiriendo apostar por alternativas como el 3-4-3 o jugadores como Mascherano, Rafinha y Lucas Digne en la posición de lateral derecho. La continuidad del futbolista en el club... En entredicho.