Después de una temporada difícil en la que el FC Barcelona terminó sin alzar ningún trofeo tras la salida de Lionel Messi y un cambio de entrenador a finales del año pasado, Joan Laporta debe dar un golpe sobre la mesa para transmitir confianza entre los aficionados. Una nueva promesa incumplida podría dinamitar la credibilidad en el presidente y en el proyecto que encabeza.

Para ello, debe lograr la contratación de Robert Lewandowski. El polaco ya ha asegurado que quiere salir del Bayern de Múnich, pero desde el conjunto bávaro no están por la labor de facilitar la operación a menos que llegue un recambio para el atacante. En caso de no poder ficharle, se sumaría una nueva mancha a su gestión actual con el Barça tras el amargo adiós de Leo, después de prometer su renovación en la campaña electoral, y el fracaso con Erling Haaland, que parecía encaminado a principios de año.

Para algunos, el segundo mandato de Laporta dista mucho del primero, que estuvo lleno de éxitos para el equipo azulgrana. En el tramo final de la temporada 2021-22, se han hecho constantes sus comentarios sobre las regulaciones en función del fair play financiero, así como los límites salariales para inscribir futbolistas. Además, los constantes 'dardos' a la gestión de Josep Maria Bartomeu dejarían en evidencia su falta de acciones concretas para revertir los efectos negativos.

Lewandowski, ahora o nunca

De momento, Mateu Alemany y Jordi Cruyff son los encargados de la operación para traer a Lewandowski a la Ciudad Condal, alcanzando un acuerdo verbal con el atacante. No obstante, el Bayern no quiere dejar ir a su estrella pese a su negativa de continuar en el equipo que dirige Julian Nagelsmann. Su agente, Pini Zahavi, sigue buscando un acuerdo favorable para las partes, pero el Barça debe estar preparado en caso de tener luz verde.

Incluso el entrenador, Xavi Hernández, ha instado al presidente a ser más contundente con sus acciones en el mercado de fichajes: "El diagnóstico está hecho y hay que cambiar cosas. Llega el trabajo de despachos que es más importante que el campo. Tenemos que cambiar muchas cosas, muchísimas. Hay que reforzarnos muy bien. Si no, no podemos competir. Hemos salvado una temporada que podía haber sido catastrófica".