Los fichajes del FC Barcelona vuelven a "la escuela"

Todo el mundo sabe que el FC Barcelona no es un equipo cualquiera, más bien "es más que un club". Una escuela de fútbol que durante años ha maravillado al resto del mundo con su juego y sus propias idiosincrasias. Conceptos que todo jugador que haya venido de fuera ha tenido que asimilar y compartir para poder triunfar en Can Barça. Y sino que se lo digan a un grande como Zlatan Ibrahimovic, cuyo paso infructuoso por la escuadra blaugrana se debió, en parte, a que nunca compartió esa idea de que en el Barça todos son uno y no hay individualidades.

Por eso los fichajes de este año están teniendo unos cursos intensivos de esa "escuela azulgrana" por la que han de pasar para formar parte definitiva del grupo. No es más que adaptarse a un estilo de juego muy definido, pensar siempre en el colectivo antes que en las individualidades y abrazarse al resto de estrellas con las que compartirán vestuario esta temporada y que les harán el camino mucho más fácil.

De ellos cuatro hay uno que tiene ventaja. Se trata de un Denis Suárez que ha empezado esta pretemporada 2016 enchufadísimo, conciendo los diferentes aspectos del juego y conectando con Leo Messi a las mil maravillas. Pero a pesar de todo, el gallego todavía eberá pulir algún que otro aspecto de su juego, sobre todo defensivo y de ocupación de espacios cuando su lateral sube, para acabar de completar su formación.

Por su parte, Samuel Umtiti, André Gomes y Lucas Digne ya se encuentran totalmente involucrados en las "clases" o lecciones que les dan sus compañeros y técnicos. Algunas de ellas tomadas como bromas, cabe recordar aquí la pasada en el rondo el martes y con Piqué de cabecilla, y otras dadas incluso durante los partidos. Talento tienen a mansalva y en sus botas (y cabeza) está el poder llegar a ser algún día el relevo de los Piqué, Iniesta, Jordi Alba y compañía.

Humildad y ganas de aprender son la clave para que su ADN se vaya solapando al del Barça y acaben siendo uno. El ejemplo más claro que tienen en los últimos tiempos es Ivan Rakitic, titular indiscutible gracias a que desde el primer día supo a donde llegaba y cual sería su función.