Los pros y los contras de la posible operación retorno de Neymar al Barça

El FC Barcelona se prepara para una reforma en su plantilla en el verano 2019, y en su camino se ha vuelto a cruzar el fichaje de Neymar. Su regreso es una operación dificilísima y sujeta a varias condiciones, pero está empezando a calentarse y no son pocos los que advierten que pese a los obstáculos es una posibilidad real. En la Ciudad Condal reina la calma, pero al menos, tocará sentarse y valorar.

El proyecto ilusionante y efectivo que lideraba el tridente culé se rompió en 2017 por culpa del brasileño, que jugó sus cartas a espaldas del club y del vestuario para certificar una inexplicable fuga al PSG. Todos le advirtieron que no era el paso adecuado para su carrera, pero se dejó tentar por un nuevo desafío y ahora ha entendido el porqué de tantos avisos.

La partida del retorno del crack apenas se ha empezado a jugar, pero está claro que va ligada a una larga lista de pros y contras. Podría suponer, casi con total seguridad, otro terremoto histórico en el panorama mundial, por lo que antes de lanzarse a disputarla, todas las partes tienen muy claro lo que pueden ganar y lo que están dispuestos a arriesgar.

Pros y contras del fichaje de Neymar por el Barça

Pros

La 'traición' de Neymar dolió mucho al Barça, pero incluso con ello, el punta mantiene grandes amistades en el club. Leo Messi, Luis Suárez, Gerard Piqué o Ivan Rakitic nunca han escondido que respetaron una decisión que no compartían, pero que pese a la distancia, siguen en contacto y mantienen el cariño por un compañero que les dejó huella, una que también compartirían incluso algunos miembros de la directiva.

El hecho de haber jugado y triunfado como azulgrana hace que no necesite de adaptación, porque el extremo izquierdo lleva su nombre y lo único que habría que ajustar es el papel de Jordi Alba, el mayor beneficiado de su marcha. El brasileño es un futbolista con gusto por el estilo de toque, tiene gol y una técnica impresionante, por lo que no parece complicado conectarle con el lateral y con muchos compañeros a los que conoce bien.

Aunque no lo reconoce de viva voz porque no puede, no son pocos los que aseguran que es consciente de su error, lo que, contando que de su actuación dependería toda la operación, pesaría lo suficiente como para 'mojarse' y empezar a trabajar en su retorno. Son muchos los obstáculos que están a su alrededor y en los que tiene incidencia directa, por lo que el objetivo empezaría por su colaboración.

De los fallos también se aprende, y pese a tener sólo 27 años, Ney tiene mucha experiencia, tanto para bien como para mal. Ahora podría entender que todo el ruido de su entorno no es la mejor ayuda para su carrera, y además, otra cuestión muy importante, ser capaz de encajar su felicidad en un proyecto en el que no va a ser líder porque no lo necesita, ya que Leo Messi le cedería un espacio que Kylian Mbappé le está quitando en París.

Está clarísimo que son diferentes, pero en su momento, Neymar parecía capaz de asumir el título de heredero de Messi, algo que ahora tiene más cerca. No se trata de que le sustituya, ni mucho menos, sino de que compartan responsabilidad primero hasta que el '10' se plantee colgar las botas. Entonces, y mientras tanto, el brasileño es una estrella capaz de echarse un equipo a sus espaldas, algo que ya hizo con el Barça, que ha hecho con el PSG y que sigue haciendo con Brasil.

Contras

El mayor contra de toda esta historia es el PSG, el 'malo de la película' desde el principio. El conjunto francés no tiene intención ni necesidad de desprenderse de su gran estrella, a la que quizá podría soltar para aumentar el protagonismo de Mbappé. En cualquier caso, las relaciones están rotas tras una larga lista de desencuentros (Thiago Silva, Marquinhos, Marco Verratti, el propio Neymar, Ángel Di María, Adrien Rabiot o Frenkie de Jong), lo que hace difícil plantear la posibilidad de ponerse a negociar.

En caso de que esto ocurriera, el precio del atacante sería histórico, porque hoy por hoy ya es el fichaje más caro de la historia del fútbol. Costó 222 millones de euros de una cláusula de rescisión, algo que no está permitido por la Ligue 1 y dejaría el acuerdo sí o sí atado a una conversación entre las tres partes implicadas. El Barça debería deshacerse de Philippe Coutinho y/o Ousmane Dembélé para poder pensar siquiere en Neymar.

Cuando el joven se mudó a París lo hizo con un considerable aumento de sueldo, que no podría mantener en la Ciudad Condal. Es uno de los jugadores mejor pagados del planeta, y la masa salarial de los catalanes ya está al límite, lo que ha obligado a vender a algunas estrellas para equilibrar balances y no crear un problema a largo plazo. Habría que buscar una solución que contentara a todos, pero las distancias en estos momentos son grandes.

Si bien es cierto que gran parte del barcelonismo le concedería el perdón, el punta protagonizó una jugarreta desagradable y grave, que dejó al equipo 'tocado' anímica y deportivamente durante meses. Ernesto Valverde logró reflotar en parte un proyecto que podría haberse derrumbado, pero la confianza de directiva, compañeros y afición tiene una herida que debería esforzarse en cerrar.

En este sentido, una buena prueba sería el juicio pendiente por la prima de renovación, que su entorno insiste en cobrar pese a que lo planeó todo para fugarse y encima llevarse un dinero que no le corresponde, porque firmó sabiendo que el 'clausulazo' estaba por llegar. Si retira su demanda, podría haber disculpa, pero si no lo hace, el reencuentro es completamente imposible.

El factor deportivo también es clave, y estaría sometido a un riesgo descomunal. Si moviendo cielo y tierra para su regreso, la jugada no funciona sobre el césped, ya no habrá solución posible, después de haber hecho -Coutinho y Dembélé- y deshecho -su posible adiós- y sacrificado varias piezas interesantes por el camino. Una alternativa posible sería vender al carioca y quedarse con el galo, cuyo potencial podría generarse una segunda oportunidad que sería compatible con Neymar.