Tras finalizar su participación en la Copa del Mundo, donde la selección de Portugal cayó eliminada en los cuartos de final ante su similar de Marruecos y ya sin ningún tipo de vínculo con el Manchester United después de que la directiva del equipo inglés haya terminado por rescindir su contrato de manera unilateral, Cristiano Ronaldo había estado entrenándose en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, donde haría un último intento por mantenerse en la élite.

El paso del cinco veces ganador del Balón de Oro por la capital española despertó las especulaciones sobre un posible retorno a la 'casa blanca', toda vez que el luso quería alcanzar algún tipo de acuerdo para vestir nuevamente la camiseta blanca. Sin embargo, la entidad presidida por Florentino Pérez ya tiene muy bien definida su planificación en función de sus objetivos de mercado y 'CR7' no tiene cabida en el proyecto.

Durante varias semanas, tanto el jugador como su agente estuvieron realizando esfuerzos para alcanzar un acuerdo que le permitiera al internacional con la selección 'Das Quinas' continuar en la élite del fútbol europeo, pero no ha sido posible. En el caso del Madrid, Cristiano quería vivir un nuevo ciclo en el club toda vez que ya parecía superado el incidente que le llevó a abandonar la capital española en 2018 para marcharse a la Juventus.

En aquel entonces, el portugués había realizado una apuesta arriesgada al poner en juego su continuidad en el equipo merengue a cambio de un incremento en su ficha, pero el movimiento no trap resultados positivos para su carrera, ni en su paso por el fútbol italiano ni en su regreso al Manchester United, que se cerró con una amarga ruptura entre las partes que dejó al astro luso en la agencia libre hasta su acuerdo con el Al-Nassr.

Su llegada al fútbol saudí

De esta manera y ante la falta de ofertas en el mercado de fichajes del balompié europeo, Cristiano terminó aceptando la propuesta del fútbol saudí. La nación quiere fortalecer su Liga con importantes inversiones, como en su momento lo hicieron otros países como Estados Unidos, Qatar o China. Ahora, el luso se prepara para su incursión en el balompié saudí como parte de un proyecto que se ha convertido en un asunto de Estado.