Después de varios meses de investigación, la UEFA decidió que no habrá sanción para el PSG, que está en los límites del cumplimiento del 'Fair Play Financiero' pero apenas deberá reajustar sus balances. Esta buena noticia ha hecho que los franceses vuelvan a pensar en el mercado, y Nasser Al-Khelaïfi ya se ha puesto manos a la obra.
El dirigente 'bleu' ha confirmado su presencia en el duelo entre Portugal y España, y todo apunta que el objetivo es empezar a trabajar en un fichaje. El proyecto europeo de los galos volvió a hacer aguas esta temporada, y la revolución en el vestuario volverá a realizarse con la Champions como gran ambición. En el Parque de los Príncipes quieren más cracks.
El deseo de los parisinos es tan ambicioso como factible, ya que tras varios años de felicidad en Madrid, pretenden tentar a Cristiano Ronaldo. El de Madeira sigue enfadado por una renovación prometida y que no ha llegado, y estaría dispuesto a escuchar oferta en el que podría ser el último gran contrato de su carrera en la élite.
El problema para el PSG es que el Real Madrid no va a dar facilidades para su salida, y podría pedir la inclusión de Neymar en la operación. En la capital francesa ya han asegurado que el brasileño no se va a mover este verano, por lo que habrá que buscar alternativas para acabar vistiendo al luso de azul.
Al PSG le toca vender
Para acabar de ajustarse a la exigencias de la UEFA, el PSG debe vender algunos futbolistas antes del 30 de junio, lo que podría interesar al FC Barcelona y a algunos rivales más. Los franceses deben compensar su déficit antes de ponerse a comprar, y una vez lo logren, tendrán que planear al detalle para lograr la revolución que pretenden en su vestuario.
A pesar de tener cierta libertad de actuación, el club continúa bajo observación por sus exagerados movimientos económicos, lo que, si vuelve a desatarse sin mesura, sí le acarreará sanción. Como ya advirtieron a lo largo de los últimos meses, los dirigentes parecen tenerlo todo muy bien atado, así que habrá que ver si Cristiano pasa de ser un sueño ambicioso a una alternativa muy real.