Neymar vivió este miércoles una jornada tranquila en la Champions League, en su reencuentro europeo con el Parque de los Príncipes. Las lesiones de esta temporada y de la pasada habían dejado al de Sao Paulo lejos de su afición durante varios meses, y en el compromiso contra el Galatasaray que cerraba la fase de grupos -en la que el PSG amarró el primer puesto del Grupo A-, el delantero hizo disfrutar a los suyos.

Sobre el terreno de juego no hubo dudas con el brasileño, que tiró de calidad para mostrar de nuevo su mejor versión. El crack tenía ganas de agradar, y aunque los galos jugaron a ráfagas en una cita en la que no tenían ningún aliciente clasificatorio, su magia marcó diferencias. Estuvo implicado en cuatro de los cinco goles de los 'bleus', y además de dar un pase clave en el de Mauro Icardi, acabó con un tanto y dos asistencias.

En una noche afradable en París, el atacante volvió a ser protagonista por sus declaraciones. En las redes sociales celebró con amigos y compañeros el pase a octavos de final y la excelente actuación en la última jornada de la primera fase, pero ante los micrófonos de 'RMC Sport' se negó a jurar fidelidad a los parisinos. A la pregunta sobre si es feliz en la capital francesa, lanzó una respuesta que deja muchas puertas abiertas.

"Soy feliz cuando juego al fútbol, lo que quiero es estar en el campo. No me importa dónde esté, dónde sea... Cuando tengo dos palos, es decir una portería, un balón y unos compañeros de equipo soy feliz", contestó, sin provocar incendios que le puedan hacer escuchar pitos pero sin comprometerse demasiado con el campeón de la Ligue 1. Las especulaciones sobre un cambio de aires no se apagan, y 2020 podría confirmarlas.

Neymar y el Barça podrían volver a discutir

Los rumores que acompañaban a Neymar en años anteriores se hicieron realidad en 2019, en el que hubo negociaciones con el FC Barcelona. Varias fuentes fiables certificaron que se produjeron contactos para su regreso al Camp Nou, cuando el PSG decidió que escucharía ofertas que se acercaran a los 200 millones de euros. El tira y afloja entre ambas entidades duró unas semanas, pero el pacto no llegó a cerrarse.

Pese a su propio interés en volver a vestir de azulgrana, que había situado la próxima ventana estival como momento clave para su futuro, 'El Mundo' asegura que el punta habría realizado un movimiento sorprendente, ya que habría vuelto a demandar a los culés por impagos. Además de la conocida discusión por la prima de renovación, el ex del Santos denunciaría ahora para reclamar una parte de su salario, que considera que no se le abonó como represalia por su mudanza a la Ligue 1. Si realmente quiere regresar, esta estrategia es muy arriesgada.