Neymar Jr está deseando abandonar el Paris Saint-Germain y cada gesto que hace va en función de ese deseo. El brasileño está apretando para que el conjunto de la capital de Francia le traspase este mismo mercado de fichajes de verano y parece que las relaciones entre ambas partes están ya completamente rotas.

El PSG, a pesar de todo, se niega a regalar a su gran estrella y está poniendo muchas trabas para que el internacional por Brasil juegue en el Barça. El equipo barcelonista desea la vuelta del delantero y está haciendo todo lo que está en su mano para lograrlo. El brasileño también está haciendo lo mismo y no deja de hacer guiños y gestos que puedan favorecer su fichaje por el Barcelona.

Hace solo unos días comentó que su mejor momento como profesional fue la remontada del club azulgrana ante el PSG en los octavos de final de la Champions League de hace varias temporadas. Los culés remontaron un 4-0 a los parisinos con el ya legendario 6-1 que todos los aficionados al Barça recordarán siempre. Estas palabras no gustaron nada en el seno de un PSG que cada vez está más harto del extremo.

Pero ese no ha sido el último guiño de Neymar al Barça, ya que según apunta ElNacional.cat, el jugador habría presionado para que la empresa Teisa retirase la demanda que había interpuesto contra el propio brasileño y contra el Barcelona por su fichaje del Santos. El todavía futbolista del PSG habría decidido meterse en medio a través de su entorno para que los culés tengan un problema menos del que preocuparse.

 Esta empresa tenía una parte de los derechos de Neymar en su etapa en el Santos. Teisa reclamaba una parte del traspaso cuando los culés pagaron 17 millones de euros al equipo brasileño y otros 40 a la sociedad de Neymar. Más tarde se supo que el Barcelona había pagado más para fichar al brasileño, pero lo que siempre ha reclamado Teisa han sido los cuatro millones de euros que, según ellos, les correspondía.

El PSG no quiere perder dinero

Neymar espera que este gesto sirva para que el Barça siga apostando por él y pueda llegar a un acuerdo con el PSG pronto. Pero los parisinos se están resistiendo con fuerza y lo que buscan es no perder un solo euro de los 222 millones que pagaron por el delantero hace dos veranos. Los culés quieren introducir jugadores en la operación y esperan que los franceses den su brazo a torcer.