Después de dejar marchar a quien fuera su mayor referencia en ataque, el Bayern de Múnich ha sufrido una renovación importante en su plantilla. Pese a la baja de Robert Lewandowski, quien ahora es jugador del FC Barcelona, los bávaros siguen contando con una de las mejores plantillas del continente, especialmente tras los fichajes que han concretado en el verano.

Desde la temporada 2014-15, el conjunto alemán tuvo en sus filas a un atacante que le garantizaba una importante calidad de goles por temporada, una de las claves para extender su dominio en la Bundesliga. Aun así, el equipo de Nagelsmann quiere mantener su hegemonía en el balompié germano y se ha hecho con un importante referente ofensivo como Sadio Mané.

El senegalés tendrá gran parte de la responsabilidad en el apartado goleador, pudiendo desempeñarse como 'falso 9'. Asimismo, el club ha reforzado otros sectores del campo como la defensa, que ha recibido a una de las mejores piezas que el mercado ofrecía: Matthijs de Ligt. El neerlandés ha estado en el punto de mira de varios equipos, pero finalmente ha aterrizado en Múnich.

Los refuerzos 'top' del Bayern

La banda derecha será ocupada por Noussair Mazraoui, quien ha llegado desde el Ajax de Ámsterdam, al igual que uno de los efectivos que reforzarán el centro del campo: Ryan Gravenberch, cuyo nombre se había convertido en uno de los más llamativos de Europa durante los últimos meses, además de contar con una gran proyección a sus 20 años de edad.

De esta manera, Nagelsmann contará con una mayor profundidad en la plantilla al momento de elegir efectivos para configurar su once inicial, implantando un estilo de juego más parecido al que había desarrollado en el RB Leipzig, con esquemas como el 4-2-2-2 o el 3-5-2. El mercado de los bávaros podría no estar cerrado: aún tienen en sus planes otros nombres como los de Mathys Tel y Konrad Laimer.