Esta última medianoche se cerró el mercado de fichajes de invierno, dando adiós al plazo para inscribir nuevos futbolistas o venderlos. Este mes de enero, ha habido diez movimientos del Barça en el mercado: Trincao, Matheus Pereira, Rey Manaj y Matheus Fernandes son las incorporaciones; Aleñá, Todibo, Carles Pérez, Abel Ruiz, Marqués y Van Beijnen, las salidas.

Pero hubo otro nombre que sonó intensamente como posible baja invernal: Ivan Rakitic. De hecho no es ninguna novedad, ya que el nombre del croata lleva sonando como traspaso desde hace un par de veranos, cuando el Paris Saint-Germain le quiso tentar con una oferta importante pero Ernesto Valverde le convenció para que no la acabara aceptando.

El último verano, fue el FC Barcelona el que tuvo la firme intención de venderle, pero en ese caso fue el propio jugador el que confió en sus posibilidades y decidió quedarse en el Camp Nou. Desde entonces, su protagonismo se ha visto difuminado y, pese a que ha podido jugar en numerosas ocasiones, no se ha consagrado en el once ni en la anterior etapa con el Txingurri ni en los primeros partidos de Quique Setién.

La Juventus de Turín, que no le ha perdido de vista en los últimos meses, le tiene en la cartera y muy posiblemente intente en verano reforzar su centro del campo presentando una oferta al Barça. Lo tanteó este mismo mes de enero, pero finalmente no consiguió vender a Emre Can para hacerle sitio al croata -solamente consiguió cederle al Borussia Dortmund con opción de compra- y deberá esperar.

Pero la 'Vecchia Signora' no es la única interesada en hacerse con los servicios de Rakitic y, según las informaciones publicadas por el diario Sport, el Manchester United también le va detrás y, de hecho, habría presentado una oferta en firme por él en este mercado invernal que superaba los 25 millones de euros más variables. Pero el propio jugador se habría encargado de echarla atrás.

Rakitic confía en recuperar el sitio

Tal vez, en verano, Rakitic se plantee una salida del FC Barcelona. Por ahora, sin embargo, prefiere mantenerse en el equipo azulgrana. Tiene una enorme competencia en el centro del campo, pero cree que puede sobreponerse incluso siendo Quique Setién el técnico. De momento, no ha tenido un papel de protagonista, pero espera cambiar la situación para revalorizarse.