El FC Barcelona apostará por reformar su plantilla el próximo verano, y sus necesidades más urgentes apuntan a la delantera. Más allá del centro del campo y la defensa, que también podrían afrontar algunos retoques, la parcela ofensiva se ha consolidado como prioridad para los catalanes, ya que hay que dar salida a algunas estrellas venidas a menos y buscar relevos de garantías para varios referentes del vestuario.

En lo más alto de la lista de refuerzos aparece Lautaro Martínez, pero Pierre-Emerick Aubameyang también suena con frecuencia. En el Camp Nou ya saben que el Inter de Milán no va a dar facilidades en la negociación por el argentino, por lo que se han guardado un as en la manga con el gabonés, más decidido a cambiar de aires y con una situación contractual favorable que ha dejado en una posición de debilidad al Arsenal.

Según el diario 'Sport', los culés están en contacto con el entorno del africano porque parte de su familia vive cerca de Barcelona. Esta situación, que no tiene nada que ver con su posible incorporación, ya hizo más sencillas las conversaciones que se mantuvieron en el mes de enero, en el que los responsables deportivos buscaban un recambio para Luis Suárez pero chocaron con la negativa de los londinenses.

Esta fuente de primera mano ha confirmado a los azulgrana que el ex del Borussia Dortmund estaría encantado si fuera elegido, ya que no ve clara su continuidad en el Emirates Stadium y estudiará ofertas que le permitan volver a luchar por los títulos. Cerca de cumplir 31 años, está en el mejor momento de su carrera, y sabe que con un punto como este a su favor, su adaptación a LaLiga sería un poco más sencilla.

El Barça debe definir su planificación de fichajes

Lo que también conoce Aubameyang es que, hoy por hoy, no es la prioridad para el Barça, que entiende que sería más adecuado Lautaro porque a sus 23 años -cumplirá los 24 en agosto-, tendría más recorrido como sucesor de Suárez. El de Laval ha advertido que no desea que la espera se alargue demasiado, y aunque da vía libre para tomar decisiones, preferiría que todo estuviera resuelto cuando llegue el mes de junio.

Pese a que la crisis de coronavirus ha afectado a la actividad deportiva, el club está aprovechando el tiempo para definir su planificación, y trabajar en altas y bajas que podrían concretarse en los próximos meses. La intención es no demorarse demasiado cuando se acabe una campaña que se alargará como mínimo unas semanas, y rematar la faena en la apertura de la ventana estival para observar más oportunidades.