El Paris Saint-Germain quiere -y necesita- hacer una renovación en su plantilla. Y es que el club de los jeques de Qatar sigue acumulando fracasos continentales, a pesar de haber reunido a Leo Messi con Kylian Mbappé y Neymar. Este año ha sido superado ampliamente por el Bayern de Múnich en la Champions League, por lo que desde la capital de Francia preparan otra enorme inversión para que en el mercado de verano se llenen de fichajes.
Bernardo Silva, quien desea salir del Manchester City, ya es bien conocido que es del gusto del club galo, primero por lo que puede ofrecer dentro del campo, pues el talento del portugués se ha demostrado durante años, y segundo, es un tipo que tiene muy buena relación con Mbappé y esto podría firmar la continuidad del delantero francés. El actual capitán de Francia podría quedar libre, ahora en 2024, y su continuidad parece estar nuevamente en serio peligro.
Lo más similar a 'D1OS' que ofrece el mercado
El otro futbolista que tiene un pie fuera de París, es Messi. El argentino termina contrato con el PSG el próximo 30 de junio y aunque ya hubo varias ofertas sobre la mesa, y un acuerdo verbal en el final del 2022, realmente las partes parecen más lejanas que nunca. De hecho, la afición del equipo francés volvió a enseñarse con el campeón del mundo y le pitó antes del más reciente partido de la Ligue 1, en el cual cayeron finalmente ante el Lyon por 0-1.
Esta opción tiene como desencadenante que el consejero deportivo del PSG, Luis Campos, esté buscando un mediocampista/atacante de un perfil parecido al rosarino, y Bernardo es el elegido. 'El Chiringuito' también ha confirmado este interés y ha explicado que el luso sería el objetivo número uno para esa zona del campo, entendiendo que la renovación de Messi está realmente complicada.
Un talentoso zurdo para cada proyecto
El actual '30' del equipo francés tiene varias ofertas para continuar su carrera, y una de ellas es regresar al FC Barcelona. Precisamente al equipo catalán es a donde Bernardo estaría más interesado en llegar. Sin embargo, lo culés no pueden ni podrán pagar los 65 millones de euros que pide el City por su traspaso, salvo algún cambio de última hora, por lo que esta operación 'a tres bandas' podría terminar siendo una de las principales del verano.