Pulso de Inter de Milán al Barça, ¿con la colaboración de Rafinha Alcántara?

Se acaban las vacaciones y el FC Barcelona vuelve al trabajo, y además de hacerlo con algunas incorporaciones, todavía lo hará con los futbolistas que están pendientes de certificar su marcha. La operación salida, como cada año, esta ocasionando algunos problemas a los culés, y uno de los casos que se ha complicado es uno de los que debía servir para recuperar algunos millones con los que cuadrar la caja del Camp Nou.

Se trata, ni mas ni menos, que de Rafinha Acántara, cuyo futuro, a día de hoy, es una incógnita. Hace unos meses todo apuntaba a que se quedaría en la Serie A, pero después de una discusión con un Inter de Milán que faltó a su acuerdo con los catalanes, la puerta parecía cerrada para el centrocampista. Ahora, sin embargo, estaría entreabierta.

En Italia aseguran que el brasileño ha rechazado varias ofertas de la Premier League porque su deseo es volver a vestirse de 'nerazzurri'. Tanto él como su padre han afirmado en los últimos meses que a sus 25 años quiere consolidarse en un equipo y no volver a empezar de cero, y esto pasaría por quedarse en un conjunto en el que se ha sentido cómodo, motivado y ha podido disfrutar del fútbol tras sus continuos problemas de lesiones.

El principal obstáculo es que el Barça mantiene sus exigencias y reclama los 35 'kilos' que se pactaron en su momento, algo para lo que los interistas se habrían preparado. Si la colaboración del futbolista acaba dando sus frutos, apurarán los tiempos y pedirán una nueva cesión, aprovechando que habrá más prisas para darle de baja y no se pretende regalar al de Sao Paulo. El plan llevaría un tiempo en marcha.

El Barça desconfía del Inter de Milán

Pese a que aún hay buenas relaciones entre el Barça y el Inter y la presencia de Piero Ausilio en la dirección deportiva de los milaneses ayuda a tender puentes entre ambas entidades, los culés empiezan a desconfiar de los italianos, que podrían tener una estrategia para acabar fichando a Rafinha por una cantidad bastante más escasa que la previamente acordada.

El jugador acaba contrato en 2020, por lo que de lograr un nuevo préstamo, si no se oficializa una compra al final del mismo, le quedaría apenas una temporada para poder marcharse a coste cero. En estas circunstancias, el club vendedor pierde mucha fuerza negociadora en un posible traspaso, y el mando pasa al crack y a sus posibles pretendientes. El malestar es creciente en la Ciudad Condal, y más sabiendo que sí se pagaron cerca de 40 millones para el fichaje de Radja Nainggolan.