El FC Barcelona busca refuerzos para su centro del campo en verano y, tras la gran actuación de Rodri Hernández en el City-Bayern (3-0), la directiva culé suspira por un jugador que pudo fichar en el verano de 2018 por solo 20 millones de euros. Ese año, el madrileño salió del Villarreal y el Atlético se adelantó al Barça pese a la insistencia de Robert Fernández, secretario técnico blaugrana por ese entonces.
En junio de 2018, el Villarreal había subido la cláusula del mediocentro de 10 a 25 millones, un monto que hizo dudar al Barça para iniciar las negociaciones. Los 'colchoneros' pusieron 20 'kilos' netos y aseguraron su traspaso prometiendo 5M€ extras en variables. Al final, el jugador español solo estuvo un año en el conjunto 'rojiblanco' (47 partidos en donde sumó tres goles y una asistencia). Pep Guardiola se fijó en su potencial y el Manchester City se lo llevó en 2019 por 70 millones de euros, cuando su valor ya alcanzaba los 80M€.
Rodri consolida su estatus de 'estrella' en el City
Con un golazo para abrir el marcador ante el Bayern Múnich, Rodri ratificó su estatus de 'estrella' en un conjunto 'sky blue' repleto de figuras. El español sacó un zurdazo imparable en el minuto 27, cuando el partido estaba muy parejo y los bávaros parecían controlar las acciones al arrebatarle la posesión a los locales. Fue su tercero gol de la temporada, donde también suma seis asistencias en 43 apariciones oficiales.
Con contrato hasta junio de 2027, el '16' es pieza clave en el mediocampo del City y, junto a İlkay Gündoğan y Bernardo Silva, son jugadores que el Barça sigue con detenimiento, ya que cualquiera de ellos podría encajar de maravilla en el esquema de los de Xavi Hernández. Sin embargo, el único con posibilidades reales de aterrizar en Catalunya este año es el alemán, quien parece decidido a dejar Manchester una culmine contrato a final de temporada.
El Barça dejó escapar al sucesor ideal de Busquets
Más allá de la decisión de Luis Enrique de ponerle como central en Qatar 2022 para conservar a Sergio Busquets como pivote de la Selección, está claro que Rodri es el sucesor ideal de 'Busi' en España. Lo mismo quiso Robert Fernández que sucediera en el Barça, pero no pudo ser. Ahora, el City disfruta de su mejor versión, gracias al buen manejo de un Pep Guardiola especialista en optimizar las cualidades de sus futbolistas.