Tras la confirmación de salida de Sergio Busquets del FC Barcelona al finalizar la presente temporada, el mediocentro ha pasado a ser un tema muy importante dentro de la planificación culé. Aunque Leo Messi e Ilkay Gündogan son ahora mismo la prioridad dentro de la hoja de ruta para el verano, justo después se ha posicionado la opción de fichar a un nuevo pivote, pero no por ello aceptarán en el Camp Nou la primera propuesta que tengan sobre la mesa.

Y es que aunque el nombre de Ruben Neves ha caído nuevamente en la agenda azulgrana, sobre todo por el interés del Wolverhampton en fichar a Ansu Fati, el portugués sigue siendo una opción lejana, sino es que ya una descartada. Como sucede con muchísimos jugadores del club inglés, Jorge Mendes es el representante del mediocampista, algo que ha permitido que regrese a ser una alternativa culé, pero las valoraciones le mantienen alejado de vestirse de azulgrana.

Sigue sin haber acuerdo por el posible fichaje

Así lo asegura al menos 'Mundo Deportivo', donde destacan que aunque el agente portugués ha conseguido un acuerdo verbal con la entidad catalana, desde los despachos y el cuerpo técnico no hay luz verde para seguir con la operación. Ni Mateu Alemany, próximo a salir del club, ni Jordi Cruyff o Xavi, ven que Neves pueda cumplir con el perfil que buscan, uno que por el contrario sí que le ven a Martín Zubimendi

Mendes, en su buena relación con Laporta y sus ganas de generar un negocio que le beneficie, insiste en armar una operación que lleve a Ansu Fati al Wolverhampton y que además pueda beneficio a la entidad sumando ya un refuerzo para su mediocampo. Sin embargo, la información completa con que desde el Barça no creen que Neves mejore las opciones que ya poseen en plantilla.

Condiciones muy parecidas a uno que ya tienen

En la dirección deportiva y el cuerpo técnico no acaba de convencer porque no le ven como un mediocentro puro, algo que también sucede con Frenkie de Jong. Tanto al neerlandés como al luso los ven como jugadores ideales para un doble pivote, un sistema que Xavi utiliza en muy pocos momentos de una temporada y que no permitiría que ninguno sea el reemplazo natural de Sergio Busquets.