Mohamed Salah quiere meterse en la discusión del mercado en la próxima temporada y su renovación puede ser el tópico a usar para que su nombre esté en la misma mesa de Mbappé, Haaland y cualquier otra estrella que se quiera mover, como parece que será el caso de Cristiano Ronaldo también.

Desde los medios se ha deslizado siempre la teoría de que el jugador pide una cantidad enorme como concepto de salario y si bien en el Liverpool valoran mucho lo que aporta en el campo, también entienden que no hay espacios económicos para un gasto de esa magnitud, por lo que la negativa ha sido siempre.

Esto también parece haberle dejado en el aire su técnico Klopp, que indicó de forma clara que el tema compete al jugador y al club para llegar a un acuerdo, quitándose de en medio para no ser una baza tal como en su momento lo fue por la supuesta mala relación que guardan ambos, el posible detonante de la salida del egipcio.

Cansado de rumores y suposiciones, el jugador pasó al frente con la información y dijo claro y alto que quiere quedarse en el club aunque no de cualquier manera, ya que también debe defender su postura como futbolista, sus intereses y su estatus, que no es cualquier en un equipo que solo tiene en él la regularidad total.

"Me quiero quedar, pero no está en mis manos. Está en las suyas. Saben que es lo que quiero y no estoy pidiendo ninguna locura. La cosa es cuando pides algo y ellos te demuestran que pueden dártelo porque aprecian lo que has hecho por el club. Llevo ya cinco años aquí. Conozco muy bien el club. Amo a los fans y ellos a mí. Pero con la administración, ellos saben la situación y está en sus manos", dijo el egipcio en una de sus entrevistas más recientes.

Candidatos muchos, capaces pocos

Salah no es un jugador cualquier y después de ganarlo todo con el Liverpool será difícil retenerlo sin un buen plan deportivo y salarial, por lo que muchos equipos del mundo quieren contar con sus servicios y tanto Barcelona como Real Madrid ya han acercado posturas para conocer las exigencias del jugador.

Pero con 29 años y un sueldo que podría superar los 20 millones por temporada, el embudo se cierra y posiblemente solo el PSG podría asumir la ficha, ya que el Manchester City tendría en contra ser rival directo del Liverpool y el Bayern no parece estar dispuesto a pagar salarios astronómicos en el futuro.