Rodrigo Moreno es un jugador de sobras conocido por el barcelonismo por todo lo que sucedió el pasado invierno. El delantero del Valencia fue una de las opciones que la dirección deportiva del FC Barcelona manejó como posible refuerzo el pasado mercado de invierno, cuando Luis Suárez se lesionó en la rodilla y fue operado, dándole un periodo de recuperación de cuatro meses.

El Barça no quería quedarse sin '9' y eligió al ariete del Valencia como opción para cubrir la baja del uruguayo durante su lesión pero, tras un largo culebrón, la operación se acabó frustrando. El conjunto de Mestalla tenía claro que no vendería al hispano-brasileño por menos de 60 millones de euros, una cifra a la que los azulgranas no quisieron llegar de ninguna de las manearas.

Apenas siete meses después de que se frustrase ese fichaje, el Valencia ha acabado vendiendo al propio Rodrigo Moreno al Leeds inglés por la mitad de lo que le pedía al FC Barcelona en enero: 30 millones de euros. Es cierto que la cantidad podría llegar a irse hasta los 40 si se suman los 10 en variables, pero la cifra es mucho inferior que la que los azulgranas hubiesen tenido que pagar.

"El Valencia CF ha completado con el Leeds United toda la documentación para cerrar de modo definitivo el traspaso de los derechos de Rodrigo Moreno. ¡Mucha suerte en tu nueva etapa profesional en Inglaterra!", ha publicado el Valencia en un comunicado especial. En él, no se han especificado las cifras del acuerdo, pero varios sectores de la prensa inglesa y española han desvelado dichos detalles.

Cuando el FC Barcelona quiere a un jugador...

De este modo, el Valencia ha demostrado una vez más que cuando el FC Barcelona se interesa por un jugador, los precios se intentan inflar al máximo. Los culés llegaron a ofrecer una cifra superior a esos 30 millones, pero desde Mestalla decidieron no aceptar la propuesta azulgrana para acabar vendiendo más tarde y peor.

Otro de los ejemplos de lo que sucede con el FC Barcelona es Lautaro Martínez, por el que el Inter de Milán pide más de 100 millones de euros. A día de hoy, fichajes de talla mundial como los de Mauro Icardi (del Inter de Milán al Paris Saint-Germain) o Timo Werner (del Leipzig al Chelsea) no han superado los 55 millones de euros, pero el del argentino vale más del doble. Algo que pasó, pasa y seguirá pasando, para la pena de los azulgranas.