En el mundo del fútbol, aún no han dejado de caer las lágrimas por la desaparición física de Diego Armando Maradona el pasado 25 de noviembre. Jugadores, técnicos, aficionados y demás personas ligadas al balompié suelen recordar con una sonrisa algún episodio en la vida del ‘10’.

Entre ellos se encuentran los hermanos búlgaros Hristo y Tsanko Stoichkov, que con algo de nostalgia recordaron algunos momentos en los que compartieron junto al Barrilete Cósmico. Hristo, el mayor de ellos y jugador del Barça durante siete temporadas, declaró ante una televisora de su país, que Maradona hizo felices a muchas personas, especialmente a él y a su hermano.

Para Hristo Stoichkov, es imposible no recordar su brillante actuación en México 86 y el posterior encuentro entre ambos que tuvo lugar en Barcelona. Para entonces, ambos tenían como agente a Josep María Mingella, y desde allí nació “una amistad que no se puede comprar”.

Posteriormente, junto a su hermano, coincidieron en el hotel durante la víspera de un amistoso entre los mejores de Europa contra el resto del mundo. Tsanko asegura que no dejó de llorar en ningún momento, y que no hacía más que decirle cuánto lo amaba, mientras su hermano hacía las veces de intérprete.

Sobre Maradona, expresó que continúa siendo su amigo y destacó que tenía un gran corazón y en ningún momento olvidó de dónde venía, por lo que siempre estuvo dispuesto a ayudar a otras personas, especialmente a los niños. Lamentó profundamente no poder volver a abrazarlo.

El ganador del Balón de Oro en 1994 se mostró sin pelos en la lengua al hacer referencia al entorno del fallecido ex jugador. En su opinión, “se rodeó de buitres con trajes y corbatas que se valían de su imagen, y ese fue su mayor error”, y añadió que ya se encuentra en un lugar mejor: “Dios vio que Diego no merecía sufrir tanto, y lo llevó en paz a su casa”.

Tsanko Stoichkov, el más dolido por la muerte del ‘10’

El menor de los hermanos se ha mostrado más afectado por su pérdida. Tsanko Stoichkov nunca olvidará el día en que, con tan solo trece años, lo vio por primera vez durante una visita junto a sus padres en el domicilio que el argentino tenía en Sevilla. Allí compartió con su ídolo durante varios días: “Solo lo abracé y lo besé”.

Con fotos en sus redes sociales y frecuentes publicaciones, el menor de los Stoichkov recuerda afectuosamente a Maradona. Afirma que el histórico ‘10’ es su ídolo y que para él siempre estará presente: “¡Es el mejor de todos los tiempos! Dios creó a Maradona para mostrarle al mundo la magia llamada fútbol”.