DOS AÑOS DESPUÉS
La familia de Emiliano Sala sigue pidiendo respuestas sobre su muerte
Publicación:22/01/2021 - 20:11h
Actualización:22/01/2021 - 20:11h
La familia debió costear la investigación que finalmente resultó en el hallazgo de los restos del jugador, luego de que las autoridades decidieran cancelar las labores de rescate. El cuerpo del piloto no fue encontrado y las autoridades no permitieron recuperar la aeronave
El mundo del fútbol lloró el 21 de enero de 2019 al conocer la noticia del fallecimiento de Emiliano Sala. Para entonces, la aeronave que transportaba al argentino desde Francia hacia territorio británico, después de llegar a un acuerdo con el Cardiff City para su traspaso desde el Nantes, sufrió un desperfecto que acabó con su vida tras caer en el Canal de la Mancha.
En el siniestro también perdió la vida el piloto David Ibbotson, de 60 años. Los restos sumergidos de la avioneta fueron encontrados el 3 de febrero luego de intensas labores de rescate. Cuatro días después, fue encontrado el cuerpo del jugador, mas no el de su piloto, en un hallazgo que fue producto de una investigación financiada por la familia Sala, después de que las autoridades desistieran tras los primeros días de trabajo.
El cadáver fue recuperado, pero el traslado de los restos de la avioneta no fue autorizado, lo que generó el rechazo de los familiares, ya que con ellos podrían haberse conocido las causas del accidente. La investigación fue pospuesta hasta inicios de 2020, pero el brote de la pandemia del Covid-19 retrasó aun más los trabajos.
En los días posteriores, salió a la luz una nota de voz del argentino, posiblemente grabada en los últimos instantes en que la aeronave se encontraba volando. En ella decía "Si en una hora y media no tienen novedades mías… No sé si van a mandar a alguien a buscarme, porque no me van a encontrar".
La familia exige explicaciones
Hasta la fecha, las causas del accidente continúan siendo una incógnita. Ante ello, el abogado de la familia, David MacHover, ha solicitado la realización de una investigación que determine de forma definitiva qué fue lo que ocurrió. A su juicio, el hecho es trágico, pero es peor aun que la familia del jugador, que para entonces tenía 28 años, continúe sin saber exactamente las causas de su muerte.
De acuerdo con los datos preliminares, sostiene que el piloto y la avioneta no habían recibido las autorizaciones necesarias para realizar vuelos comerciales. Además señala que el accidente pudo haberse producido luego de que Ibbotson decidiera realizar un viraje manual ante el incumplimiento de los protocolos de seguridad. Sin embargo, se muestra esperanzado ante las investigaciones forenses que iniciarán después del juicio a David Henderson, quien en principio era el piloto designado para trasladar al jugador.
