En el verano, cuando Ronald Koeman llegó al banquillo del FC Barcelona, Luis Suárez fue avisado de que no tenía espacio en el proyecto del técnico holandés. El delantero tenía la tarea de buscar un nuevo club y las opciones no le faltaron. La Juventus de Turín fue el primer equipo que puso en la mesa una oferta y el uruguayo casi termina fichando por los 'bianconeri', pero terminó en el Wanda Metropolitano, en el Atleti del Cholo Simeone.

El traspaso de Suárez a la Vechia Signora estuvo muy cerca de completarse, al punto que el jugador hizo la prueba del idioma italiano (que ahora está siendo investigado) para obtener la nacionalidad del país, para así no ocupar una plaza de 'extracomunitario'. Sin embargo, el equipo consideró que el pasaporte iba a tardar mucho en salir e iba a superar los plazos de inscripción para la Champions League, por lo que el acuerdo fue desestimado.

Suárez terminó en las filas del Atlético de Madrid, donde ha demostrado todo su potencial. En siete partidos, ha marcado cinco goles y cuenta con todo el apoyo de su entrenador, Diego Simeone, sobre todo después de haber superado el COVID-19. Pero la historia pudo haber sido distinta para el uruguayo durante el verano. 

Según informaciones de 'Tuttosport', la nacionalidad de Suárez no fue el motivo por el que no aterrizó en Turín durante la ventana de transferencias para compartir vestuario con Cristiano Ronaldo. De acuerdo al medio italiano, fue el director deportivo del club, Fabio Paratici, el que, a última hora y con todos los arreglos listos para el traspaso, habría desestimado el fichaje de Suárez.

El motivo habría sido el joven estadounidense Weston McKennie, quien sí terminó llegando a la Vechia Signora procedente del Schalke 04, en calidad de préstamo. El club italiano vio al centrocampista como una opción a corto y largo plazo, por su gran talento a los 22 años. En cambio, Suárez, con 33, la Juve lo veía como una opción únicamente para el presente y, considerando su alto salario, prefirió dar un paso atrás.

El plan terminó bien

La Juventus no se equivocó fichando a Weston McKennie, quien ya ha dejado ver en el Allianz Stadium su gran potencial, sobre todo en el Derby della Mole del pasado fin de semana, cuando un gol de su autoría en los últimos minutos de partido terminó dándole la victoria a los de Andrea Pirlo. 

Por su parte, Luis Suárez también ha tenido un buen arranque de campaña, a pesar de haberse contagiado de coronavirus, y tiene un papel importante en el Atlético de Madrid. El uruguayo se convirtió en el reemplazo ideal de Álvaro Morata, quien curiosamente terminó ocupando el puesto que iba a tener Suárez en la Juventus.