Recientemente, el Bayern de Múnich y el FC Barcelona llegaron a un acuerdo para la cesión de Philippe Coutinho a la entidad bávara por una temporada a cambio de unos 20 millones de euros, el pago de la ficha al completo y la inclusión de una opción de compra a final de temporada. Antes del cierre de las negociaciones, hubo muchas especulaciones sobre el centrocampista.

Una de ellas era la posibilidad de su regreso al Liverpool, club en el que consiguió triunfar y en el que se convirtió en el gran ídolo para la afición de las gradas de Anfield. Un año y medio antes, los 'reds' habían vendido al brasileño al FC Barcelona por 120 millones de euros más otros 40 en variables -de los que se llegaron a pagar solo 15- y varios sectores de la prensa pusieron sobre la mesa su regreso.

"No nos podíamos permitir a Coutinho"

Sobre ello habló recientemente Jürgen Klopp, entrenador del equipo inglés recientemente galardonado con el premio a 'Entrenador del Año', entregado por la revista 'Sport Bild'. Durante la gala, el técnico alemán habló sobre la posibilidad de que Coutinho hubiese vuelto al Liverpool, pero aseguró que era algo imposible debido a las dimensiones económicas de la operación.

Klopp elogió las virtudes personales y deportivas del nuevo jugador del Bayern de Múnich y aseguró que intentó retenerle, aunque la cantidad de dinero ofrecida por el FC Barcelona​ era demasiado grande como para rechazarla. "Es un súper jugador y un gran tipo. Nos resistimos a venderlo, pero el Barça nos obligó con semejante cifra de dinero, por así decirlo", explicó, entre risas.

Cuando le tocó hablar sobre los rumores en referencia al regreso del brasileño a Anfield que no se llegó a producir, fue claro y aseguró que el Liverpool no podía permitirse su llegada por motivos económicos. "Suena un poco raro pero es así, no podíamos pagarlo". Eso sí, cree que es un gran jugador y un gran refuerzo para el Bayern: "Puede cambiar cada partido con su presencia. Es una gran incorporación para el Bayern y la Bundesliga".

Coutinho no funcionó en el Barcelona

Robert Fernández, ex secretario técnico del FC Barcelona, veía en Philippe Coutinho el relevo generacional de Andrés Iniesta, pero el brasileño no funcionó en la posición de interior. Ernesto Valverde también le probó como extremo izquierdo, pero su rendimiento no mejoró y fue entonces cuando la dirección deportiva y el propio jugador llegaron a la conclusión que separar sus caminos era la mejor alternativa.