El Bayern de Múnich necesitaba dar una vuelta de tuerca a su plantilla después de las bajas de Arjen Robben y Franck Ribéry y, en este caso, apostó por el fichaje de Philippe Coutinho. El brasileño llegó como cedido con opción de compra y en el equipo bávaro esperan mucho de él. Especialmente el entrenador del actual campeón alemán, Niko Kovac.
El técnico germano-croata tiene claro que Coutinho va a ser un futbolista importante dentro de sus planes, pero también es consciente de que el carioca no está físicamente al nivel necesario para jugar un partido entero. Este verano, el nuevo '10' del Bayern jugó la Copa América y volvió más tarde de vacaciones, por lo que no llegó en un estado de forma óptimo.
"Él todavía no ha alcanzado la forma que necesita. Él mismo lo ha dicho y esa es también nuestra impresión", aseguró Kovac durante una reciente rueda de prensa. "No vamos a quemarlo aunque algunos quisieran que lo hiciéramos", sentenció el técnico sobre el futbolista destinado a convertirse en uno de los grandes líderes del equipo.
Hay que recordar que Coutinho llegó al Bayern de Múnich como cedido y que los bávaros tienen una opción de compra por él de unos 120 millones de euros. Del rendimiento del carioca dependerá que el conjunto alemán decida hacerse con sus servicios de forma definitiva al final de la presente temporada.
Después de lo sucedido durante la última campaña en el FC Barcelona, sería extraño volver a ver al brasileño vistiendo la elástica azulgrana, pero lo mismo parecía en el caso de James Rodríguez en el Real Madrid. El colombiano, al igual que Coutinho, llegó al Bayern como cedido con opción de compra, pero los bávaros optaron por no quedárselo en propiedad y esta temporada jugará en el Real Madrid.
Encajar a Coutinho
En el FC Barcelona, Coutinho ha tenido el problema de no encajar dentro del esquema 4-3-3 de Ernesto Valverde ni como interior ni como extremo. En el Bayern de Múnich, podría recuperar su posición natural de mediapunta por el centro, que es en la que más cómodo se siente. Por ello, Kovac deberá entender el problema que el carioca tuvo en el Barça.