La llegada de Matthijs De Ligt a la Juventus desde el Ajax de Ámsterdam a cambio de 70 millones de euros no estuvo exenta de problemas. El neerlandés aterrizó en Italia siendo muy joven, por lo que fue muy cuesta arriba hacerse con una plaza fija en el XI, tomando en cuenta los grandes nombres con los que contaba la plantilla del equipo 'bianconero' para el verano de 2019.

A su juicio, pudo haber tenido un exceso de respeto hacia algunos de sus compañeros, entre ellos, 'CR7': "Al principio fue difícil porque soy un chico muy respetuoso. Tal vez incluso fui demasiado respetuoso con ellos, con Cristiano Ronaldo y Buffon. Hay que entender que todos somos parte del mismo equipo. Luego te conviertes en colegas o incluso buenos amigos".

Mantener una amistad con el resto de integrantes de la plantilla no ha sido algo nuevo para De Ligt, quien mantenía buenas relaciones con otros futbolistas, como Frenkie De Jong. Ambos fueron parte de una de las mejores temporadas del Ajax en los últimos años, la 2018-19. Para entonces terminaron alcanzando las semifinales de la Champions, donde cayeron sorpresivamente ante el Tottenham Hotspur.

Su gran actuación le valió la contratación por parte de la 'Vecchia Signora', que desembolsó una importante suma de dinero por sus servicios. De Ligt también ha advertido algunas diferencias entre la afición de los Países Bajos y la realidad que se vive en Italia: "Aquí todos los partidos son difíciles. En el Ajax, cuando le ganamos un partido al decimoquinto de la clasificación por menos de 2-0, la afición estaba decepcionada".

El Calcio, más competitivo para De Ligt

A su juicio, los seguidores del Ajax eran incluso más exigentes que los juventinos, pero entiende que se debe a estar en una competición de un nivel superior: "El primer año aquí me sorprendió que cuando ganamos 1-0 con el último, estaban contentos. Dije que sí, ganamos, pero teníamos que marcar más goles. Pero no, estaban contentos porque el nivel de los equipos de bajo rango es mayor". De Ligt sigue siendo una de las piezas deseadas por el FC Barcelona, pero desde Turín no se bajan de los 85 millones de euros por su traspaso.