El Napoli pierde en la final de la Supercopa ante el Inter y sigue de 'capa caída'

Lautaro Martínez dejó al Napolés sin la Supercopa de Italia y amplió la hegemonía del Inter de Milán con su tercer título consecutivo en este certamen. Tras varios ataques peligrosos al área rival, los de Simone Inzaghi consiguieron batir la portería defendida por Pierluigi Gollini con un remate casi a placer del delantero argentino. Los 'nerazzurri' se llevaron el duelo en el tiempo añadido y jugando desde el minuto 60 con superioridad numérica por la expulsión de Giovanni Simeone, que vio la segunda amarilla por una entrada sobre Francesco Acerbi. 

Los napolitanos confirmaron su mal momento a un mes de enfrentarse al FC Barcelona en los octavos de final de la UEFA Champions League. Alejados de los puestos que dan acceso a la Champions (están novenos en la clasificación, pero solo a tres puntos de la Florentina), el equipo de Walter Mazzari tiene sumamente complicadas sus aspiraciones de alzar el 'Scudetto'. Su objetivo es ahora mismo clasificarse para la Liga de Campeones del año que viene y recuperar sensaciones tras la dolorosa derrota ante el Inter. 

Los 'partenopeos' están viviendo una campaña irregular, encadenando victorias y derrotas de forma consecutiva. Los malos resultados provocaron la destitución de Rudi García, que tras 16 partidos solo consiguió la victoria en ocho de ellos. El detonante fue la derrota ante un conjunto en puestos de descenso, el Empoli y el empate en Champions ante un recién llegado a la competición, el Unión Berlín. Su sustituto fue el italiano Walter Mazzarri, que ya entrenó al los vigentes campeones de la Serie A entre 2009-2013. La victoria en Liga frente a la Salernitana fue clave para afrontar la Supercopa, pero ante el Inter se confirmaron de nuevo las malas sensaciones. 

Una final igualada que se decidió en los últimos minutos

El Nápoles se aferró a los últimos compases del encuentro para llegar a la tanda de penaltis y tener posibilidad de levantar el ansiado título. La puesta en escena del conjunto napolitano fue sorprendente, ya que salió con tres defensas en lugar de cuatro. La final empezó bien para los 'partenopeos', pero a los catorce minutos llegó el primer aviso, nacido de una volea de Federico Dimarco, que salió rozando el poste.

El Nápoles apenas podía salir de su área, pero seguía aguantando los ataques de un Inter que no estaba muy preciso. Llegaba el descanso de un compromiso bastante parejo, pero que por momentos parecía decantarse a favor de los 'nerazzurri'. 

Tras el entretiempo, llegó el primer remate de un elenco napolitano que resistió al dominio milanés hasta la expulsión de su delantero centro. Con un hombre más, el Inter aprovechó la superioridad numérica para crear más peligro en ataque. Pese a la falta de acierto, la insistencia acabó teniendo su recompensa con una lapidaria anotación de Lautaro Martínez en el minuto 91, la cual pondría cifras definitivas en el marcador, sentenciando la victoria del cuadro de Simone Inzaghi.